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La exalcaldesa Rita Barberá accede al Senado para participar ayer en la sesión plenaria. :: efe/j. p. gandul

Una Barberá afectada reaparece en el Senado

La senadora, que renuncia a más de 2.000 euros de asignación, será la titular del escaño 301 en la última fila del hemiciclo

S. P./NURIA VEGA

Martes, 27 de septiembre 2016, 23:50

Rita Barberá reapareció ayer. La exalcaldesa de Valencia, que se dio de baja del PP tras la decisión del Tribunal Supremo de investigarla por el caso del blanqueo en el Ayuntamiento, acudió a la primera sesión plenaria del Senado. Visiblemente desmejorada, la exdirigente popular ocupó su escaño, el número 301, en la última fila del hemiciclo. En esta primera jornada, Barberá respaldó una moción del PP en favor de un Pacto de Estado contra la corrupción.

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A la exalcaldesa se le vio afectada. Su llegada por la mañana a la Cámara Alta provocó un auténtico colapso de micrófonos y cámaras de televisión que trataron de arrancarle alguna declaración antes de reunirse con el resto de miembros del grupo mixto. Barberá apenas pudo pedir que le dejaran pasar. En esa reunión, la exalcaldesa comunicó su renuncia a ser portavoz de turno del Grupo Mixto y por tanto a la asignación de más de dos mil euros que le correspondería durante el mes que ocupase el cargo. La exalcaldesa pidió que se le dejara continuar en las dos comisiones que ya ocupó con el PP en la pasada legislatura, Constitucional y Economía. Su solicitud cayó en saco roto. En contra del criterio de Ciudadanos y Foro de Ciudadanos, otras formaciones como Compromís, Convergència y Coalición Canaria forzaron reducir su participación en el Senado al mínimo legal. No sin cierta retranca, le encargaron la viceportavocía de la Comisión de Incompatibilidades, un puesto que ocupaba Carles Mulet (Compromís) y que le permitirá tener una asignación mensual total de 5.333 euros.

A Barberá se le volvió a ver a su llegada a primera hora de la tarde a la Cámara Alta -a la hora del almuerzo se le vio acercarse a una mesa en la que se encontraban otros senadores valencianos como el expresidente Alberto Fabra-. La exalcaldesa se dirigió con gesto serio hacia su escaño, así dejaron constancia las imágenes, y apenas intercambió comentarios con algunos de los senadores que se cruzaron con ella o acudieron a saludarla -se le vio conversando con antiguos compañeros de partido, como los senadores canarios Mariano Hernández o Claudio Gutiérrez, buscando abrigo en su antiguo grupo-.

Más delgada, a Barberá se le notó la tensión acumulada durante las últimas semanas en las que su baja del partido en el que ha militado desde su fundación se ha convertido en uno de los acontecimientos políticos más señalados. En su primera votación, la senadora territorial valenciana apoyó una propuesta de su partido en la que se se insta a superar la situación de bloqueo político y evitar la celebración de unas nuevas elecciones.

Su primer día en el Senado tras la decisión del Supremo no le libró de las alusiones de otros grupos políticos. En el debate de la propuesta de los populares sobre regeneración democrática, los populares no consiguieron sumar voluntades a sus votos, aunque los apoyos eran innecesarios porque tiene mayoría absoluta en la Cámara alta. Desde la izquierda, Compromís instó a la disolución de un partido «imputado», reclamó al PP no tirar «su basura» al Mixto y Unidos Podemos señaló a Barberá como símbolo de la falta de «regeneración» en la primera fuerza política.

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Por parte de Ciudadanos, Francisco Javier Alegre recordó que el líder del PP, Mariano Rajoy, todavía no ha pedido a Rita Barberá que renuncie a su escaño, y recriminó a este partido que no haya hecho «nada» en cinco años para combatir la corrupción.

«Se la criminaliza»

Las valoraciones sobre la situación de la exalcaldesa también se cruzaron ayer en los pasillos. El vicepresidente primero del Senado y expresidente de La Rioja, Pedro Sanz, aseguró que a Barberá se la «criminaliza» por ser del PP mientras que no se dice «absolutamente nada» del senador de EH Bildu Iñaño Goioaga, procesado por el Supremo por integración en organización terrorista.

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Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso , José Luis Ábalos, señaló que Barberá debe presentar su dimisión inmediata porque «no es digna» de representar a los valencianos, y permitir que los tribunales de justicia la investiguen.

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