La número dos de Hacienda del Consell se lía con la financiación

La reivindicación de un nuevo sistema de financiación autonómica que acabe con el maltrato que sufre la Comunitat Valenciana es unánime en la sociedad valenciana y cuenta con el respaldo de los partidos políticos y de todos los actores económicos y sociales. El discurso es conocido: el Gobierno valenciano recibe cada año 1.300 millones menos de los que necesitaría para poder cubrir el coste de todos sus servicios sociales. La batalla por la negociación del nuevo modelo se libra ya en el ámbito de la búsqueda de alianzas entre CC AA. A un lado, las ricas que más aportan y menos reciben; al otro, las pobres, que aportan menos y en cambio reciben más.

Esa es la explicación de ir por casa. Los detalles los maneja, en el caso del Gobierno valenciano, el titular de Hacienda, Vicent Soler, el experto designado por la Comunitat para participar en la comisión que debe perfilar el nuevo sistema -Francisco Pérez, director del IVIE-, y el equipo de la conselleria de Hacienda.

En ese equipo, la secretaría autonómica ocupa un puesto clave. La responsable de la de Hacienda es Clara Ferrando, licenciada en Derecho y Económicas, con sendos másters en Gestión de Patrimonios del Institut d'Estudis Financers y otro Bursátil y Financiero de la Universitat de València y con una dilatada trayectoria profesional en el ámbito bancario. Ocupa el cargo a propuesta de Compromís.

Ferrando ha difundido un vídeo en el que viene a explicar de forma somera cuáles son las circunstancias que envuelven el maltrato financiero a la Comunitat. La número dos de Soler reivindica una financiación justa tras hacerse eco de los datos de financiación por habitante de las CC AA, donde la Comunitat Valenciana ocupa el último puesto.

Pero en su explicación, Ferrando comete algún patinazo llamativo, impropio de quien ocupa la secretaría autonómica de Hacienda. En su alocución, la número dos de Hacienda proclama que en la Comunitat Valenciana el Estado recauda 5.800 millones de euros, pero sólo devuelve 4.400. «Es decir, 1.400 millones de euros que nos tocan y que no recibimos», sostiene.

Las cifras que utiliza Ferrando parecen extraídas del 'Informe sobre la dimensión territorial de la actuación de las Administraciones Públicas' correspondientes al ejercicio de 2013. En concreto, del cuadro que hace referencia a los saldos fiscales relativos. Pero los conceptos fallan. La número dos de Hacienda identifica como recaudación del Estado en la Comunitat lo que en realidad es la diferencia con la media de lo que el Estado aporta a la Comunitat (por eso son datos relativos). Y señala como devolución del Estado lo que es la diferencia con la media por habitante de la aportación de la Comunitat al conjunto de ingresos públicos.

La magnitud del patinazo de Ferrando se observa sólo con contemplar otros cuadros que figuran en el mismo informe. Por ejemplo, el que hace referencia a los ingresos y gastos totales absolutos por CC AA, y que figura en la página anterior. En ese gráfico se puede observar que los ingresos totales de la Comunitat -se incluyen impuestos, tasas y hasta las cotizaciones sociales -rozan los 34.000 millones, mientras que los gastos superan los 38.000 -se incluyen también las pensiones-. Es decir, la diferencia entre el conjunto de lo que se aporta y lo que se recibe es, en el caso de la Comunitat, favorable a los intereses valencianos en algo más de 4.000 millones.

A Ferrando parece que ni siquiera le debió sorprender -y así lo proclamó- que el dato de lo aportado por el Estado a la Comunitat fuera de apenas 4.400 millones. Porque los datos del sistema de financiación autonómica -la última liquidación es de 2014- sitúan los recibido por la Comunitat en el entorno de los 10.000 millones de euros, más del doble de la cantidad sostenida por la número dos de Hacienda.