El caso de los abusos deteriora el Botánico

La actualidad valenciana parece copada casi irremediablemente por el caso Oltra, la vertiente judicial y política de un asunto que amenaza con convertirse, si no lo es ya, en una de las noticias del año y casi de la legislatura. Un periodo que, por otra parte, afronta su recta final. Apenas diez meses nos separan de las elecciones con un empate técnico entre bloques y donde la pérdida de un activo importantísimo como Oltra puede alterar las representaciones parlamentarias.

Abrió el debate la salida del Gobierno de Oltra. «Pensaba que su futuro dependería de su situación con los tribunales. Pero fue un espectáculo -la fiesta del sábado- que era muy difícil de aguantar», comenta Raquel Brisa, estudiante.

Sergio Adelantado, arquitecto, cree que ha quedado claro que la voluntad era la de seguir «casi por encima de cualquier cosa. Le ha costado asumir la realidad y retirarse. Le ha faltado humildad y eso complicará su retorno». Salvador Seguí, empresario, incide en su pasado. «No debería continuar por su comportamiento años atrás», dice en referencia a la exigencia de responsabilidades.

Raquel coincide en lo de la falta de humildad. «No hubo autocrítica». Para Sergio se pecó de un mal análisis de la situación. «Un fallo de estrategia. Me recordaba a la época del PP que se hacía fuerte con su corrupción. En la rueda de prensa parecía como una Juana de Arco de la izquierda. Si se tiene que salir, se sale. No debemos caer en los personalismos». Para Salvador, lo del acto y los bailes le perjudicó claramente «al cien por cien».

Los acontecimientos también han dibujado un retrato del presidente Ximo Puig. Sergio destaca en que adoptó «un perfil muy bajo en la decisión de la vicepresidenta. Eso de estar ahí esperando...Parece que tengan sus acuerdos de manera privada y no sean capaces de mostrarse con naturalidad». Salvador, en cambio, pone el énfasis en que se ha evidenciado ya, de una vez por todas, la mala relación entre ambos líderes. «Hemos llegado a una situación sin saber qué tipo de relación o qué opinaba la otra parte de todo esto. No parece justo, señala en referencia a los ciudadanos.

La actitud del líder socialista no ha dejado satisfecha a Raquel. «Pensaba que la iba a cesar él, mostrar una imagen de fuerza de acuerdo a los principios del Botánico. Sergio apuntala esta percepción. «Creo que el PSPV ha estado callado; da a entender un pacto de no agresión.

Jorge Alacid, jefe de Coordinación de LAS PROVINCIAS, plantea otro punto de debate. Introduce el manido concepto de la hipoteca reputacional, del que ha hecho bandera el Botánico. «No les pondría buena nota en esa ejemplaridad por los tiempos de la decisión. Conviene recordar que esto no es capricho de la extrema derecha. No se puede dudar de los jueces sólo cuando les va mal».

Las elecciones andaluzas, triunfo popular y debacle del PSPV, han estado sobre la mesa. «Puede que el PP acelerara una decisión a raíz de los comicios. Han sido unas elecciones bastante radicales en cuanto a los resultados. Salvador lo ve más claro. «Mucho tiempo con este caso y se produce tras el resultado».

La bajada del IVA ha introducido algo de esperanza -poca, la verdad- en el futuro. Raquel exhibe una dosis de pesimismo. «A veces son regalos envenenados que nos mandan desde las instituciones a pocos meses de las elecciones». Sergio lamenta los intereses partidistas. «Vivimos en permanente campaña». Salvador anticipa que el cambio de ciclo económico será determinante en las próximas elecciones. Sus dos compañeros coinciden en la existencia de una corriente propicia al vuelvo en las urnas. Sergio aporta un dato: «Si Vox crece mucho no habrá cambio político».

La reforma de la plaza del Ayuntamiento también genera dudas entre los tertulianos. Raquel no ve el encaje de esos árboles en el recinto. Pero en lo que coinciden todos es en la necesidad de actuar en el enclave. Otro de los puntos en común es el «tesoro» que supone el viejo cauce para los residentes en el Cap i Casal. «Su último tramo y la llegada al mar sería la bomba», manifiesta Sergio. «Magnífico en cualquier época del año», añade Salvador. «El pulmón. Lo hemos interiorizado y se nos olvida lo increíble que es. Necesitoamos que vengan de fuera y nos lo digan», zanja Raquel.

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