El enfrentamiento entre Alberto de Rosa, presidente del grupo Ribera Salud, y la exvicepresidenta del Consell Mónica Oltra sumará en breve un nuevo capítulo a ... esta histórica pugna. El dirigente empresarial presentará una querella por las declaraciones que la exlíder de Compromís efectuó durante su entrevista en 'Salvados' (La Sexta) cuando acusó a De Rosa de formar parte de un complot para apartarla de la política. En su momento se difundió una imagen de De Rosa, Francisco Camps y Cristina Seguí en la estación del AVE. A partir de esa fotografía se elaboró el discurso de la conspiración por parte de la política.
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Oltra, durante su comparecencia televisiva en horario de máxima audiencia, vinculó al empresario con «una ideología política concreta (extrema derecha), de haber participado en lo que ella define como cacería política, así como de haber contribuido al ofrecimiento de dádivas a la menor con la finalidad de viciar su relato, hecho que, de ser cierto, podría ser constitutivo de ilícito penal«.
La Audiencia de Valencia condenó en su momento a cinco años de cárcel a Luis Ramírez Icardi, el exmarido de Mónica Oltra, por abusar de Teresa Tanco, menor en el momento de los hechos y que se encontraba en un centro de protección. El tribunal validó el testimonio de la joven porque cumplía con todos los requisitos.
La exdirigente de Compromís expuso, además, un motivo económico en la supuesta estrategia de De Rosa. «Su empresa gestionaba los dos hospitales que en la legislatura pasada y en esta hemos vuelto a hacer públicos y que el no gestionar esos hospitales pues son 100 millones menos que ingresa la empresa». De igual modo, añadió que a la menor «le prometieron unas cosas y otras» y después, según dijo la propia víctima en otra entrevista, «la dejaron tirada».
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En la misma charla televisiva admitió, no obstante, que carecía de pruebas de todo esto y que si dispusiera de ellas ya habría ido a la Justicia. Precisó que lo único que tenía eran «indicios», como el de la foto. Pero nada más. De ahí la ofensiva judicial de De Rosa.
El acto de conciliación se ha celebrado hace unas horas en Ribarroja del Turia, pero se ha cerrado sin acuerdo. Ambas partes mantienen sus posturas. El siguiente paso será la formalización de la querella por injurias y calumnias.
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De Rosa sostiene que las expresiones anteriores «no están amparadas por el derecho a la libertad de expresión y exceden de lo que puede calificarse como ideas, opiniones, pensamientos, creencias o juicios de valor». Todo lo contrario, el letrado defiende que se trata de mensajes «injuriosos e innecesarios, así como falaces».
Otra de las aseveraciones de extrema gravedad para el afectado es la insinuación de que se ofrecieron contraprestaciones a la menor «con la finalidad de encauzar el procedimiento en contra de la señora Oltra a base de viciar sus declaraciones».
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Todo esto se produjo, además, en un horario de máxima audiencia. «Y siguen siendo totalmente visibles para cualquier persona que quiera acceder a la plataforma digital de Atresmedia».
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