Alfonso Grau. IRENE MARSILLA

Alfonso Grau, acorralado por la Justicia

PERFIL ·

Salió absuelto en Nóos, pero está en todas las causa de corrupción de la ciudad, desde la financiación del PP al cobro de comisiones

A. Rallo

Valencia

Jueves, 13 de mayo 2021, 17:58

Alfonso Grau ya no cogía el teléfono. Su estado de salud se ha do deteriorando al mismo tiempo que se sucedían las imputaciones. Lógico, por otra parte. Durante el caso Noos por los congresos de Iñaki Urdangarin aún conservaba cierto vigor. Su absolución ... fue, sin duda, una dosis de optimismo. Había ganado el primer combate contra la Justicia, aunque fuera a los puntos. Y no se cansaba de clamar contra la persecución del PSPV en aquella causa. Curiosamente la letrada de la acusación popular fue Sandra Gómez, actual líder del PSPV en la ciudad.

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No era su única queja. También tenía reproches para Barberá que le dejó solo con aquel «marrón». Así se lo confesaba a su mujer, María José Alcón, según desvelaron los pinchazos telefónicos. Unos meses más tarde, saltó el caso conocido como pitufeo, el blanqueo de 50.000 euros en el Ayuntamiento de Valencia. Él ya no estaba en el Consistorio. Llama la atención que su núcleo de colaboradores no participara en aquellas sospechosas donaciones al partido. Casualidad o causalidad. El afán de Anticorrupción por averiguar qué había ocurrido en las campañas electorales de 2007 y 2011 -donde Grau era el factótum- llevó a que el foco apuntara directamente hacia la mano derecha de Barberá. Las indagaciones apuntaban a la posible existencia de una caja B.

El exdirigente ya tiene una condena por aceptar relojes de lujo de un empresario

Desde entonces, sus últimos años han sido una sucesión de golpes terribles, difíciles de soportar para un hombre de 80 años. Primero, en plena ola mediática por el caso Taula, llegó el suicidio de su mujer, María José Alcón. En ese estrés judicial y vital, todavía se le abrió una nueva causa, la conocida como operación Clepsidra. La Fiscalía le detuvo por aceptar regalos de lujo de un contratista del Ayuntamiento de Valencia, el dueño de Transvia, un empresa dedicada al transporte y los viajes. El empresario fue condenado al igual que Grau. Además, al exvicealcalde se le condenó por cohecho y por blanqueo, ya que cambiaba los relojes de lujo por otros de mayor importe -se llegó a llevar uno de 25.000 euros- cuya diferencia pagaba en efectivo.

Este caso no sólo salpica el exdirigente del PP sino que también toca a su familia. Y lo hace de forma directa. Una de sus hijas también fue arrestada ayer a primera hora de la mañana. En las últimas declaraciones del exvicealcalde lamentó la actuación de Jesús Gordillo, en su día estrecho colaborador, que denunció en la Fiscalía que Grau le dio 350.000 euros en efectivo para pagar actos electorales.

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