Francesc Gamero, el subsecretario de la conselleria de Igualdad en el momento de la denuncia por abusos sexuales contra el ex de Mónica Oltra, tampoco declarará en el juzgado ... mientras se mantenga el secreto de sumario sobre la pieza que analiza los correos electrónicos que supuestamente se cruzaron todos los investigados.
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El responsable, ahora en la Conselleria de Hacienda, ha comunicado ya su decisión al titular de Instrucción 15 que comanda las diligencias para aclarar la desprotección que sufrió la menor. De igual modo ha trasladado su intención de comparecer nada más termine esta medida excepcional y conozca todos los detalles de la investigación.
Se trata de la misma decisión que adoptó hace un par de días el que fuera jefe de gabinete de Oltra, Miquel Real, también expareja de la consellera con anterioridad a estos hechos.
El exjefe de gabinete fue la primera persona que conoció la existencia de la investigación al docente Luis Ramírez Icardi. Se enteró porque fue la propia Oltra quien le llamó inmediatamente después de que Icardi le comunicara a Oltra -no eran pareja pero aún compartían piso- que habían recibido una comunicación judicial en casa.
Gamero fue la persona a quien Oltra comunicó por responsabilidad política y exigencia ética a su llegada a la Conselleria que su pareja trabajaba en un centro de menores. Esta vinculación le dio a entender a la vicepresidenta que se imponía un deber de no intervenir en decisiones que afectaran a esas instalaciones, algo que supuestamente incumplió al encargar el informe.
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El ex alto cargo conoció también la existencia de este procedimiento judicial porque se lo trasladó Real tras tener conocimiento Oltra, según se desprende de la declaración judicial. De igual modo, el subsecretario envió un escrito a la Fiscalía para manifestar su intención de colaborar después de los retrasos que se habían producido a los requerimientos del ministerio público.
Sólo las personas al margen del departamento de Igualdad creyeron a la víctimas de los abusos, ha sostenido el instructor en sus resoluciones. Gamero debe acudir al juzgado el próximo 18 de enero. El instructor, al igual que con Real, le obligará a personarse para expresar su posición.
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La pieza secreta aborda los correos que se enviaron los diferentes responsables de la conselleria ahora investigados, entre ellos Oltra, relacionados con este asunto. Pero no se trata de una intromisión masiva sobre la privacidad de estas personas. El fiscal propuso ciertos criterios para acotar esa violación de la privacidad. Un marco temporal y sólo referidos al asunto en cuestión: la gestión de la denuncia por abusos y los informes que se hicieron en el departamento.
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