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Las grandes infraestructuras se han convertido en el talón de aquiles del tripartito en el Consell. Podemos y Compromís compiten por ver quién se ... sitúa más en contra de actuaciones como la ampliación del Puerto de Valencia. Los socios del PSPV también observan con mucha precaución asuntos como las conexiones aéreas entre Castellón y Madrid. A la izquierda de los socialistas valencianos miran con recelo el modo en que el Gobierno central gestiona todo lo relacionado con los equipamientos ferroviarios, que desde el Consell que preside Ximo Puig intentan evitar que se convierta en un motivo de fricción entre las dos administraciones. En Les Corts se ha vuelto a escenificar esa mala sintonía. En esta ocasión ha sido con motivo de la ampliación del by-pass, la A7 entre El Puig y Riba-Roja, como ya ocurrió con la V-21, la salida de Valencia hacia Barcelona. El PSPV ha acabado votando junto a PP y Vox para evitar que prosperase una iniciativa de nacionalistas y podemistas con el fin de paralizar las obras en la carretera.
Durante esta mañana se ha debatido la Proposición No de Ley de tramitación especial de urgencia para la «urgente paralización y posterior anulación del proyecto de mejoras funcionales y seguridad viaria y medidas de integración ambiental de la autovía A-7, punto kilométrico 313 al 336 (desde El Puig hasta Riba-Roja) del Ministerio de Transportes. La iniciativa la han presentado conjuntamente Compromís y Podemos. Los socialistas han presentado una enmienda, que sus socios han rechazado por considerar que »desvirtúa« su iniciativa. Por todo ello, la socialista Sandra Martín ha recordado la necesidad de un »equilibrio« entre el medioambiente y el desarrollo social, de modo que, finalmente, el PSPV ha votado junto a PP y Vox contra la PNL, mientras que Ciudadanos se ha abstenido.
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El debate ha supuesto un enfrentamiento entre los socios que sostienen al Consell. En las formas, ha sido suave, pero tenso. En el fondo, se ha evidenciado la muy distinta sensibilidad de unos y otros en relación a las obras públicas y su repercusión, en unos casos en lo relativo al medioambiente y en otros en lo relacionado con el desarrollo económico y social de la Comunitat.
La ampliación del by-pass, según Compromís y Podemos, causará daños «irreversibles» al medio ambiente y agravará las causas del cambio climático. Los socios del PSPV señalaron, además, que la obra se diseñó antes de la crisis actual de combustibles cuando hay que apostar por el corredor mediterráneo de mercancías, según Graciela Ferrer (Compromís) y Beatriu Gascó (Unides Podem). La iniciativa recoge las demandas de la Plataforma No+Bypass, que ha acudido al pleno de Les Corts a presenciar el debate.
«La mejor manera de proteger el medioambiente sería que los seres humanos se acabese, pero estamos aquí y es necesario que haya equilibrio entre todo. La realidad es que hay atascos, accidentes y no tenemos alternativa a esa ampliación», ha señalado la socialista Sandra Martín para argumentar su enmienda y para, posteriormente, ante la negativa de sus socios a aceptarla, explicar su voto negativo a la propuesta de Podemos y Compromís. Desde la derecha, se ha reprochado a los socios del PSPV su iniciativa por considerar que busca bloquear el desarrollo, «cargarse las inversiones». El popular Miguel Barrachina ha recordado que no hay alternativa para esa obra, ya que los Cercanías siguen funcionando de manera precaria. El diputado del PP ha defendido la obra como «una inversión para evitar retenciones y accidentes», que ha cifrado en más de 500 accidentes en tres años.
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