Estañ dimite como líder de Podemos para acelerar la recomposición del partido

Antonio Estañ, hasta ahora secretario general de Podemos en la Comunitat, anunció el pasado julio que convocaba para octubre una asamblea autonómica con el objetivo de elegir a una nueva dirección y a su sucesor. Estañ, que anunció que no optaría a la reelección en el cónclave, trató así de retirarse de la vida política tras lograr que Unidas Podemos participase por primera vez en el Consell y asumió también su parte de culpa por los malos resultados electorales en las votaciones municipales. Pero la repetición electoral impidió la celebración del congreso interno y hubo un cambio de planes que obligaron al líder morado a quedarse en su puesto. Hasta ayer. Estañ hizo pública su dimisión como secretario general y se impulsó una gestora para tomar las riendas del partido y convocar la asamblea pendiente.

El movimiento de Estañ y la fecha elegida no es casual. Fuentes de Podemos confirman que el ya exsecretario general valenciano había negociado con la cúpula nacional su renuncia. Una vez confirmada la repetición electoral, Estañ trató de acelerar su salida pero desde la secretaria de organización estatal le pidieron que la retrasase hasta la primera celebración de una ejecutiva ordinaria tras la cita con las urnas. Y así fue.

¿Y por qué dimitir ahora cuando ha aguantado desde julio? Para acelerar los plazos y dotar de algo de estructura al partido. El hecho de que los cuadros de la formación estén volcados en la gestión y que Estañ esté desaparecido al no tener ningún cargo público y al haber vuelto a la vida civil ha sumido al partido en una situación de entre parálisis y letargo. Desde la vicepresidencia que encabeza Podemos en la Generalitat y el grupo parlamentario se ha asumido el control del proyecto casi por descarte y muchos de sus dirigentes echan de menos un apoyo puramente orgánico que esperan conseguir a corto plazo con la gestora y a medio con una nueva dirección.

En el órgano provisional que desde ayer dirige la formación y que depende de la cúpula nacional, con la que ha sido pactada su estructura, están integrados dirigentes de las tres familias que se enfrentaron en el anterior congreso que eligió a Estañ como secretario general, incluyendo a pablistas, errejonistas y los autonomistas independientes que lideraba el hasta ayer secretario general. En la gestora, definida por el partido como un «equipo técnico», están presentes dos de los nombres que suenan para ser el nuevo líder valenciano de Podemos, Naiara Davó y Pilar Lima. Davó, portavoz del partido en Les Corts, es la mejor situada para relevar a Estañ y hay cierto consenso en el partido sobre que tendría que articular una candidatura de unidad. Pese a todo, tampoco se descarta que la diputada Pilar Lima, afín a Pablo Iglesias y que ya se enfrentó a Estañ, termine presentándose al congreso que aún no tiene fecha y ella ayer no quiso descartarlo y se limitó a señalar que es necesario «desmoquetizarse y volver a los círculos».

Estañ publicó en redes sociales una carta de despedida en la que hizo balance de sus dos años y medio al frente de Podemos. El exlíder morado aseguró que ha sido una época «muy intensa y, pese a las dificultades y a los errores, creo que podemos estar orgullosos de lo que hemos conseguido». «Una vez finalizado el ciclo electoral es importante que, un equipo distinto, con energías renovadas, lidere esta nueva etapa» sentenció Estañ, que afirmó que «estaba de paso en política» pero que se va orgulloso «de haber participado en algo tan grande».