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Viernes, 3 de julio 2020, 21:52
El rey ha apelado este viernes a la esperanza en la recuperación económica y social del país tras constatar en Benidorm los efectos que la pandemia de coronavirus está provocando en un sector vital para España como es el turístico.
Felipe VI ha visitado junto a la reina la Comunitat Valenciana dentro de la gira autonómica que están realizando una vez superado el estado de alarma para dar su apoyo a instituciones y colectivos de todo tipo tras sus esfuerzos para hacer frente al COVID-19.
Su primera parada ha sido Benidorm (Alicante), donde se ha reunido con los máximos representantes de los empresarios y los sindicatos de la comunidad para conocer su situación.
Una situación que ha resumido el presidente de los hoteleros de la región y de Benidorm, Toni Mayor, al exponer a la pareja real que «el verano se da por perdido».
Aún tienen una pequeña esperanza en que se pueda remontar algo en agosto, pero los empresarios han defendido en todo caso unos expedientes de regulación temporal de empleo mejorados.
Los reyes han podido comprobar poco después cómo la playa de Levante de esta localidad alicantina es un claro ejemplo de la crisis turística, ya que la afluencia de bañistas dista mucho de la masificación habitual en estas fechas.
La arena está compartimentada en zonas de cuatro por cuatro metros cuadrados delimitadas con cintas y en las que pueden estar como máximo cuatro personas adultas o cuatro adultos y un niño, y muchas de ellas estaban sin ocupar durante el paseo de don Felipe y doña Letizia.
Pese a ello, numerosas personas se han congregado en la zona visitada por los reyes, a quienes han vitoreado entre vivas a España y al rey.
En su paseo se han detenido en una heladería en la que han charlado con sus propietarios sobre la situación del negocio y éstos les han trasladado la drástica caída de ventas debido al descenso en el número de personas que visitan la localidad.
Allí se han interesado por los helados que elaboraban y la reina ha preguntado si los tenían sin azúcar.
Tras la respuesta afirmativa, don Felipe ha probado el de turrón de Jijona, pero doña Letizia ha optado por no degustar ninguno.
Durante su recorrido han estado acompañados, entre otras autoridades, por el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque.
Ambos les han acompañado también en el acto que han presidido horas después en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València: la entrega de los Premios Nacionales de Innovación y Diseño 2019.
En su discurso en ese acto, el rey ha animado a hacer todo lo posible para acortar la crisis provocada por la pandemia y ha resaltado la labor que ha de realizar el país junto con sus socios europeos.
«El futuro está en juego y España merece jugar un papel principal», ha recalcado antes de apelar a la esperanza para lograr esa recuperación cuanto antes.
Aunque ha asegurado que ya ha pasado lo peor del COVID-19, ha instado a seguir siendo muy precavidos, responsables y solidarios, y no bajar la guardia en ningún momento.
Ha admitido que la profundidad y duración de la crisis económica y social aún no se puede valorar del todo, pero se ha mostrado convencido de que España y sus «compatriotas europeos», juntos, de forma solidaria y responsablemente, superarán este reto.
Entre su visita a Benidorm y la entrega de los premios, los reyes han aprovechado para dar un paseo por la playa valenciana de la Malvarrosa y comer una paella en uno de los restaurantes más típicos de la zona.
Don Felipe y doña Letizia retomarán su gira autonómica el próximo martes, cuando visitarán la comunidad de Murcia.
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