La Audiencia insiste en su negativa al fiscal: no se puede volver a juzgar a Rus por los zombies

El fiscal solicitó durante su petición de prueba que se sentara de nuevo en el banquillo el expresidente de la Diputación junto a los principales colaboradores, su mano derecha Emilio Llopis y el exgerente de la empresa pública Imelsa, Marcos Benavent.

Los magistrados respondieron que esto no era posible y tras el correspondiente recurso del fiscal, la respuesta ha sido idéntica. Además, recuerda la Sala que contra el auto de admisión de pruebas no cabe recurso y que las correspondientes alegaciones quedarían para el comienzo de la vista oral, en el trámite de cuestiones previas.

No obstante, la Sala aborda la cuestión esencial que plantea el ministerio público. Los magistrados recuerdan que esta pieza separada se abrió por la cuestión particular de este acusado y que, por tanto, «no se puede ampliar el objeto del proceso incluyendo a otros partícipes que ya han sido juzgados».

En este caso se va a juzgar únicamente a Javier Cañizares, un hombre que percibió más de 100.000 euros por su supuesto trabajo en la Diputación de Valencia. La sorpresa, prácticamente para todos incluso para el tribunal, es que Anticorrupción incluye ahora en su escrito de acusación a los tres responsables anteriores quienes, por otra parte, ya resultaron condenados en el juicio. A Rus y Benavent, por ejemplo, les impusieron cinco años de cárcel.

Esta sentencia, la primera condena de Rus tras la absolución del call center, todavía no es firme. De hecho, existe otra polémica respecto a qué órgano debe decidir los recursos. La Fiscalía sostiene que debe hacerlo el Tribunal Superior de Justicia, mientras algunas defensas mantienen que esto correspondería al Tribunal Supremo al igual que ocurrió con la primera pieza de esta macrocausa.