La audiencia de À Punt se sitúa en el 1,6% tras el primer mes de medición

La audiencia de À Punt se situó en el entorno del 1,6% del 'share' total en octubre. Los datos siempre son relativos e interpretables. Sin embargo, la aceptación media por parte de los valencianos de la programación de la nueva televisión queda lejos, muy lejos, de los datos registrados en su mejor momento del mes, los días 18 y 19 de octubre, cuando la cadena obtuvo un 4,7 y un 3,2, respectivamente. El resto del mes, los resultados caen a un tercio de aquellos dos días en que el temporal convirtió la Comunitat en un enorme charco. Tras la tempestad, ha llegado la calma, el retorno a cotas más cercanas al 1% que al 2%. À Punt pasó varios meses resistiéndose a que su actividad fuese evaluada por Kantar, la empresa que a nivel nacional realiza las mediciones de todas las televisiones. Ese pertinaz modo de esquivar la audiencia fue interpretado como el miedo a que los datos reflejasen una ausencia total de espectadores de una televisión pública que, antes de 2015, se convirtió en un caballo de batalla para los actuales gobernantes. Tres años más tarde, cuando se consiguió la reapertura, la idea de que À Punt pueda ser irrelevante ha provocado más de un quebradero de cabeza en el Palau de la Generalitat. Se llegó a filtrar que la cadena contaba con audiencias del 0,6%, lo que hubiese supuesto que apenas 30.000 valencianos buscaban la programación de un ente cuyo presupuesto se ha fijado en 55 millones anuales.

Al empezar a conocerse los datos, la realidad de la audiencia supuso un alivio para los directivos de la cadena, que extraoficialmente consideraban que un 1% era un buen dato. De hecho, esos mismos responsables recuerdan que La Sexta tardó dos años en alcanzar el 2% de audiencia. En realidad, la cadena está moviéndose entre el 1,2 y el 1,4, si bien los mejores días, las jornadas en que los servicios informativos cubrieron las potentes lluvias han supuesto un empujón a los datos. À Punt se hizo eco del espaldarazo recibido por los valencianos durante el temporal de los días 18 y 19. Al fin y al cabo, se trata de cifras que justifican el trabajo de los servicios informativos, algo que también se dio en otras televisiones autonómicas cuando las nubes descargaron por fuerza en distintos puntos de España y las conexiones informativas en lugares concretos donde había problemas eran seguidas con interés por los vecinos de la zona. Sin embargo, si la Corporación Valenciana de Medios de Comunicación (CVMC) tenía la esperanza de que aquellos aguaceros ejercieran como un arrastre de los espectadores, la realidad ha permitido comprobar que no es así. Durante los últimos días de octubre, apenas el sábado 27 se registró un dato cercano (2,5) a aquellos de la tempestad, porque el resto de los días, a partir del 25 de octubre y hasta el día 30 del mes pasado, la audiencia no ha pasado nunca del 1,3%. Tan sólo dos días después de sus mejores registros, el domingo 21 de octubre, el 0,8% de la audiencia conectó con la programación del ente que dirige Empar Marco, un dato bajo que se repitió el viernes 12 de octubre y que se situó cerca del registrado, curiosamente, otro domingo, el 14 de octubre, cuando el 'share' fue el 0,9%.

'Dos30', consultora audiovisual que se hace eco de los datos de Kantar Media, sitúa al ente público valenciano como el último de todos en cuanto a las audiencias de octubre, con un 1,2% de share, por debajo de cadenas con mucho menor presupuesto y que generaron muchas menos expectativas que À Punt, cuya reapertura se había convertido ya en una cuestión de credibilidad para el Consell. Desde Les Corts se considera que la cadena ha salido a la batalla sin suficiente cobertura aérea, literalmente, ya que son muchas las zonas de la Comunitat donde À Punt no se puede ver, es el caso de la comarca de la Marina. La televisión ha comenzado a emitir antes de que técnicamente pudiesen verla todos los valencianos. Responsables del ente señalan, además, que la fragmentación absoluta de la audiencia televisiva, los nuevos hábitos de consumo y la dificultad que supone sintonizar un nuevo canal en los actuales receptores (obliga a una resintonización de todas las señales, con la consiguiente molestia para reordenar luego todos los canales) les está perjudicando.

El contrato programa de la televisión pública valenciana contempla objetivos que, por ahora, quedan muy lejos de los datos de audiencia registrados por À Punt. Apenas esos días en que la lluvia echó una mano a la cadena se alcanzaron las cifras que deben generarse. Según ese compromiso, firmado por la CVMC y el Gobierno valenciano, que nutre sus arcas de manera prácticamente exclusiva (los anunciantes son escasos, pues hasta ahora no se contaba con cifras de audiencia ni de datos fiables que permitiese focalizar los productos publicitarios), la nueva televisión debería situarse al año de su puesta en marcha en cerca del 4% de audiencia.

El problema es que al finalizar el vigente contrato programa, en 2020, la exigencia es mayor, ronda el 7%, muy lejos de las posibilidades que ahora ofrece la aceptación de À Punt entre los valencianos. Los resultados exigibles a la cadena se calcularán en función de «la media aritmética de las cuotas de las cadenas autonómicas de reciente creación, ponderada por sus respectivos presupuestos por habitante». Después de las expectativas políticas, de la batalla y polvareda generada por el abrupto cierre, de la polémica por el retraso de su puesta en marcha, registrar audiencias que rondan el 1,5% de media supone cierto desencanto entre los miembros del tripartito que sostiene el Consell.

En el haber de la cadena aparecen, en cualquier caso, la aceptación de los informativos de mediodía y de la noche, que diariamente y casi sin interrupción superan la media de audiencia de la cadena. Tanto NTC Migdia como NTC Nit sí están cumpliendo con la exigencia de audiencia que se supone que debe alcanzar el conjunto de la programación. De hecho, tanto los programas previos como los posteriores a estos dos servicios informativos se benefician del tirón de las noticias, especialmente las emitidas en la franja nocturna, a las 21 horas. Estos dos informativos están registrando en numerosas ocasiones cuotas tan por encima de la media que la duplican y hasta la triplican.