El PSPV, en alerta y Compromís eufórico
Análisis ·
Mazón se toma los resultados gallegos como «un premio» a Feijóo mientras que Vox admite el mal resultado y recela del PPBurguera
Martes, 20 de febrero 2024, 01:12
Secciones
Servicios
Destacamos
Análisis ·
Mazón se toma los resultados gallegos como «un premio» a Feijóo mientras que Vox admite el mal resultado y recela del PPBurguera
Martes, 20 de febrero 2024, 01:12
Es de agradecer que alguna vez, en unas elecciones, no ganen todos. Es el caso de la gallegas y también, por defecto, de los ... partidos valencianos con presencia en Galicia, que son todos, porque a Compromís, teóricamente representado por Sumar, le ha faltado tiempo para felicitarse y ver en el BNG su espejo donde mirarse, al menos los más nacionalistas de la coalición. La fiesta va por barrios, que son los siguientes:
El socialismo valenciano surca actualmente los mares del proceso de elección de su nueva líder. Pudo ser una singladura procelosa, pero quiso el líder nacional despejar el camino de la ministra de Ciencia Diana Morant, apuesta de la calle Ferraz que hace bandera de su pertenencia al Gobierno de Sánchez, que es justo el camino inverso al elegido por el BNG para triturar al PSdG. Habría que ver si el acatamiento, por parte de Soler y Bielsa, de la voluntad de Sánchez y el liderazgo de Morant hubiera sido el mismo si se iniciase el proceso ahora. En cualquier caso, el PSPV deberá comenzar a aterrizar sus propuestas y sus planteamientos a la política regional valenciana para evitar que Morant sufra en 2027 un destino similar al de Besteiro este domingo.
La mejor baza para los socialistas valencianos es que su futura candidata tiene tiempo para darse a conocer en la Comunitat en su faceta de líder, no como Besteiro. La peor es que Morant será fundamentalmente conocida por los valencianos en función de su labor como ministra de un Sánchez que todo lo que toca lo convierte en oro para sí mismo y en batacazos electorales para sus compañeros de partido. Así pues, en el PSPV están con las orejas en punta y en estado de alerta. El resultado en Galicia interpela a todo el socialismo en los territorios, y para mal.
En Compromís ha cundido un entusiasmo fundamentado en una ilusión. Un sector de la coalicion, el más nacionalista, querría ser el BNG ahora pujante, siempre nacionalista pero con un discurso rebajado de independentismo y virado hacia la izquierda. Sin embargo, el ala proveniente de Esquerra Unida agrupados en Iniciativa, partido fundado por Oltra y minoritario en la coalición, advierte a sus compañeros de Més, el antiguo Bloc, que Compromís ya es el BNG, pero en las circunstancias valencianas, que no son las mismas que las gallegas. Desde el «Compromís no vota en Galicia» que pronunció Baldoví el 8 de enero hasta que el sindic considerase ayer que el BNG «es un espejo donde nos tenemos que mirar» solo han pasado 40 días. Pero sobre todo han pasado unas elecciones que a los nacionalistas gallegos les ha servido para consolidarse como líderes de la oposición, que al parecer es el sueño más libidinoso de Més. De paso, y por fin, los dirigentes del antiguo Bloc han encontrado la excusa perfecta para poner tierra de por medio respecto a Sumar, un aliado muy molesto para los nacionalistas valencianos, que se sienten revalorizados dentro de esa sociedad de intereses que han configurado en el Congeso. Compromís intentará hacer valer el efecto BNG de cara a posibles listas conjuntas en las europeas, así como para frenar ese vivo deseo de Yolanda Díaz de tener partido propio en la Comunitat.
Los nacionalistas se han venido muy arriba para sorpresa y temor de sus compañeros ecosocialistas de Iniciativa, ya bastante agotados de frenar el alma de la antigua UPV (siempre frustrada por no alcanzar Les Corts) luchando por salir en cada dirigente de Més.
Poquito dicen o tienen que decir en Vox, que en la Comunitat ya llevan un tiempo sintiendo el aliento de la maquinaria del PP, con la sensación de estar a una legislatura de sufrir el abrazo del oso popular. El diputado de Vox en Les Corts José Muñoz reconoció ayer el mal resultado de su partido («es malo tanto para Vox como para España») y lamentó que «el independentismo gallego se posicione como la segunda fuerza», en alusión al BNG, «un independentismo que blanquea el terrorismo de ETA y solo busca la ruptura de España». Muñoz cargó contra los populares, a los que señaló porque, desde la Xunta, podrán aplicar «la Agenda 2030 y el Pacto Verde Europeo que tanto castigan a nuestros agricultores».
En el PP de la Comunitat, frente a tanto perjudicado, amenazado y dividido han decidido sacar el riveiro y brindar por el futuro. Pulpada para todos.
Según el presidente de la Generalitat y líder de los populares valencianos, Carlos Mazón, los resultados son «un premio a una buena gestión responsable» de Rueda y su predecesor, Alberto Núñez Feijóo, al frente de la Xunta de Galicia, en contraposición al «por ahí no» que los gallegos han expresado a los pactos del PSOE con las formaciones independentistas catalanas y a los «privilegios y desigualdades» ente comunidades autónomas. Además, Mazón, con el buen resultado de las gallegas para su líder nacional, esquiva la potencial amenaza de una disyuntiva bien incómoda. Hace exactamente dos años se vio atrapado en el brete de decantarse por quien le había situado al frente del PPCV, Pablo Casado, y unos dirigentes populares que apostaban por Feijóo. Ahora, Mazón, ya barón territorial, puede seguir su camino al frente del Consell mientras el dirigente gallego intenta desgastar a Sánchez. Y con el aliciente de que su contrincante, Diana Morant, no puede ni quiere (aún) desprenderse del gen sanchista.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.