Camps: «La Fiscalía debe ser auditada para descartar que siguen órdenes políticas»

«He sufrido una persecución escandalosa durante 14 años», abrió el fuego para animar a su auditorio. Camps ha salido absuelto, que no indemne por el coste social, de los líos de la F-1, la visita del Papa, la financiación del PP y los trajes, entre otros asuntos de corrupción. «Hoy la política no es atractiva por estos procesos judiciales sobre la actividad política y por el empeño de politizar la justicia», diagnosticó.

Una circunstancia que afecta a los jueces, que se ven etiquetados ideológicamente, mientras los políticos ven cómo se destruyen sus carreras, según el análisis de la situación de Camps. «La condena popular antes de la judicial es un hecho demasiado frecuente», lamentó.

Abordó el asunto de los medios de comunicación, casi como si fuera un profesional de la información. «¿Quién avisa a los medios de comunicación de las operaciones policiales?». Respecto a las cabeceras y televisiones sostiene que existe una «proliferación de los juicios paralelos al margen de los jueces y se desarrollan conjeturas y sospechas para dañar la imagen de cualquier persona...» El resultado de todo eso, según el dirigente, «es una condena al margen de la ley, la denominada pena de telediario».

Esto tiene fundamentalmente dos consecuencias. En el caso del inocente «se le estigmatiza», mientras al condenado «se le multiplica el castigo». Y, además, «nadie persigue la práctica ilegal de las filtraciones, circunstancia que destruye derechos fundamentales». La opinión pública conoce antes que los afectados los informes policiales y de la Fiscalía, insistió Camps de acuerdo a su experiencia.

De igual modo, aprovechó para cargar contra la actuación de los gabinetes de prensa por informar de sentencias y autos a través de sus perfiles en redes sociales. «Las personas imputadas de mi partido se han enterado por la prensa incluso de su fecha de declaración». Para el expresidente existen varios frentes con los que se cimenta la pena del telediario. «Horas de televisión, radio y prensa». «Tergiversación interesada de informes y declaraciones». «Escandalosa ocultación de archivos y sobreseimientos». Esto, según Camps, se debe a que los asuntos de los populares adquieren de manera intencionada mayor eco mediático que los sumarios que afectan a la izquierda.

De igual modo, el exdirigente lamentó la dilatada extensión, el retraso de los procesos judiciales que condenan la vida social de los perjudicados. A todo esto hay que sumar «el coste económico de las defensas y la desigualdad de armas entre acusaciones y defensas»

«Mi vida dio un giro inesperado hace 14 años», retomó a mitad de su exposición. «Jamás imaginé esto, cada día envuelto en autos, providencias, investigaciones, imputaciones...». Aportó algunos datos de su cosecha a la conferencia. «Sólo en nuestra Comunitat, 79 causas han terminado en archivo o absolución y esto ha afectado a 230 personas del PP o cercanas al partido». Esto ha destruido a decenas de familias.

Ofreció algunas propuestas para solucionar esta serie de problemas. «La Fiscalía Anticorrupción debe ser auditada por el número de causas y su resultado para que no parezca que siguen indicaciones políticas». Todos estos procedimientos habrán costado unos 20 millones de euros a las defensas de los acusados, calculó.

También encontró argumentos para atacar al PSPV, que desde el Gobierno han acusado a dirigentes populares por mera adscripción política. No dudó tampoco en señalar a jueces con un pasado socialista como presidentes de tribunal o instigadores de causas contra el expresidente. Citó al juez Garzón, precursor de la trama Gürtel, a De la Mata, instructor de una de las piezas de esa trama y a Juan Climent por presidir la causa de los trajes.