Las caras de las conselleras, el espejo del alma

Antes del pleno, Mazón reunía a sus diputados y a su Consell para avanzar las líneas generales de su intervención. El líder del PPCV, orador singularmente hábil con el viento a favor, ha tenido en esta ocasión que remar con sobriedad. Caer en el enganchón con los portavoces de la oposición habría desdibujado su imagen. Ha sabido evitar la trampa. En la bancada azul del Consell, caras de sobriedad entre la mayoría de consellers. Pero también gestos muy significativos. Salomé Pradas y Nuria Montes se saben sentenciadas. La titular de Justicia e Interior sabe que no ocupará esa nueva cartera de Emergencias e Interior. Montes apareció en la sesión plenaria con un gran bolso de viaje, una suerte de mochila negra, abultada. Alguna voz malintencionada concluyó que igual ya había recogido sus pertenencias y preparaba su salida.

En la tribuna de invitados, entre otros, el senador del PP Gerardo Camps, más popular que nunca desde ese abrazo de la víspera con el también senador, pero socialista y alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo. Al que fuera vicepresidente económico del Consell -digo de Gerardo Camps- se le sitúa en algunas quinielas como ese 'vicepresidente para la reconstrucción' que ha anunciado Mazón durante su intervención matinal. Desde luego que si de lo que trataba era de pasar inadvertido ante un posible nombramiento (que muchos no acaban de ver) lo ha conseguido entre poco y nada.

Tampoco ha pasado inadvertida la corbata roja de Nacho Aleixandre, cuando la mayoría de las del grupo popular eran oscuras. Ni las ganas de Gabriela Bravo de replicar al jefe del Consell cuando éste se ha puesto a desgranar las carencias de esa UVE que ha dado tanta munición a la oposición estos días, pero que sólo tenía un presupuesto de 300.000 euros y no sumaba ni un bombero más.

Muñoz ha arrancado su primera intervención proclamando que era el discurso más difícil que había tenido que hacer nunca. Discursos como tales, no ya preguntas al president, lo cierto es que el síndic socialista tampoco lleva tantos. El portavoz socialista ha comparecido sin corbata, que siempre es una forma de restar formalidad a la presencia. Unos minutos antes de comenzar su intervención, la secretaria general del PSPV, Diana Morant, cumplía con el protocolo de los malos líderes, que dice que aunque tengas un portavoz parlamentario, ya estás tú para decir exactamente lo mismo, y que se note que has seguido el debate. Muñoz tendrá que corregir esa mala costumbre de no escuchar a su interlocutor.

Baldoví, en cambio, no ha fallado. En mangas de camisa, con ese aspecto con el que trata de parecer un par de décadas más joven de lo que es. Circula una imagen de un diputado de su coalición dormitando durante el pleno, quizá como consecuencia de los trabajos de estos días en las zonas afectadas (o sólo porque la becadeta es una costumbre sana, que no hay que perder). Llanos, José María, reconvertido en Zola, Emile, y pasado de frenada.

Por la tribuna de invitados también César Sánchez, Belén Hoyo, Toni Pérez o Vicent Mompó. Muchos para mostrar su respaldo al líder del PPCV, y algún otro pendiente, por si el futuro de Mazón se oscurece cada vez más y es necesario un recambio. Porque hay cargos del PP que también están en eso. Las zapatillas son para el verano, o para preparar la carrera si es necesario. Y algunas salen muy caras.