Pablo Casado anima a Ximo Puig a bajar impuestos

El discurso de Puig ha provocado división de opiniones. Los socialistas y el resto de socios del Botánico valoran positivamente «la puesta en valor de la sociedad valenciana actual» a la salida del Palau, tras el acto institucional de entrega de distinciones que acaba de finalizar.

Sin embargo, Toni Cantó, portavoz de Ciudadanos en el Consell, ha considerado la intervención de Puig como «triunfalista» y partidista, y ha lamentado los ataques de Puig a la política fiscal de los gobiernos autonómicos que bajan los impuestos, «sin hacer referencias al cupo vasco».

Desde Vox, la crítica ha ido más allá y han señalado que el jefe del Consell se ha instalado en el «semiodio a los votantes que no son los suyos» en un discurso que Ana Vega, su portavoz en Les Corts, ha considerado un «aquelarre marxista», para pasar a recordar que la festividad de hoy ensalza la llegada de Jaume I a Valencia y la expulsión de los gobiernos de corte musulmán, religión a la que también ha criticado con dureza.

La portavoz del PP en la Comunitat, Isabel Bonig, ha lamentado que el presidente «no reivindica la financiación» lo suficiente. En ese sentido, el líder de su partido a nivel nacional, Pablo Casado, ha aprovechado para comprometerse (si es presidente tras las elecciones del 10-N) a concretar un modelo de financiación y dar apoyo a los sectores valencianos de la automoción y agrícola.

Casado también ha tildado de «incorrecto» la alusión de Puig en su discurso al «dumping» fiscal, y le ha hecho una invitación: «Que se anime a bajar impuestos», por considerar que tal medida incrementa la inversión.

El ministro de Fomento, Jose Luis Ábalos, ha defendido la gestión del Gobierno central, ha criticado la posición «de bloqueo» de la derecha y ha defendido los tiempos fijados por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, respecto al proceso para habilitar un nuevo modelo de financiación, a lo largo de la próxima legislatura.