Casado y el PPCV exhiben perfil valencianista y se reconcilian con Barberá

Han pasado cinco años de aquello. Y el PP nacional y valenciano aprovecharon este domingo el mitin de Pablo Casado en la plaza de toros de Valencia para reconciliarse con la memoria y el legado de la histórica Rita. Un recuerdo con la plaza puesta en pie, esa plaza en la que ella tanto disfrutó y en la que protagonizó alguno de sus momentos políticos más importantes. El día del regreso al coso de la calle Xátiva, con un PP en plena efervescencia, empeñado en disparar las opciones del partido en la Comunitat para recuperar la hegemonía electoral, fue el de recordar a Barberá, quizá la política popular que mejor entendió el sentir de la plaza.

De Rita se acordaron ayer el presidente nacional del PP, Pablo Casado, y la líder del partido en Valencia y secretaria general de los populares valencianos, María José Catalá. Referencias a la trayectoria y al legado de quien fue alcaldesa de la ciudad desde 1991 y hasta 2015. Casado, al inicio de su intervención, aludió a Catalá para mostrarse convencido de que será la que «devuelva la grandeza a Valencia» y «continúe el gran legado de Rita Barberá». La referencia fue recibida con una sentida ovación por una plaza a reventar.

Catalá, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, ya había hecho unos minutos antes una referencia con toda la intención a Barberá. «Rita convirtió Valencia en la mejor ciudad del mundo, y hoy volvemos unidos y fuertes a esta plaza que tantas alegrías ha dado al PP, pero sobre todo a los valencianos y a los españoles», dijo. Vicente Mompó, el líder provincial, también se acordó de Rita al poner en valor la Valencia «de eventos deportivos y culturales de primer nivel, una tierra moderna y abierta al mundo».

Catalá también se refirió a la permanente complicidad de la izquierda valenciana con el catalanismo. «Valencia (...) no seguirá sometida a los intereses de los nacionalistas catalanes y no seguirá con un alcalde ausente», proclamó. «Ni una lección más de valencianía de quienes se quieren entregar al nacionalismo catalán», zanjó.

Casado, por su parte, también hizo una referencia contundente a las señas de identidad valencianas, quizá el principal eje de ataque del PPCV sobre el Botánico y la izquierda autonómica. El líder del PP, que situó a Mazón como próximo presidente de la Generalitat, consideró que el lleno de este domingo en la plaza de toros «anticipa el ansia de los valencianos para recuperar el crecimiento y para terminar con el nacionalismo ridículo que pretende degradarlos a apéndice de los països catalans». «Para historia, lengua y cultura, la valenciana, y desde aquí seguiréis 'ofrenant noves glòries a Espanya'», agregó.

Carlos Mazón, el presidente del PP valenciano, también censuró la inclinación de la izquierda valenciana a dar cobertura al independentismo, tal y como se ha acusado a Ximo Puig por reunirse hace pocas semanas con el presidenta catalán, Pere Aragonés. «Algunos han bajado los brazos, esos que agasajan a los que quieren los països catalans, y no pelean por el corredor mediterráneo, ni por las cercanías, las infraestructuras, ni por nuestro modelo turístico, han abandonado la pelea por la Copa América y han bajado los brazos con respecto a la financiación», dijo.

El líder del PPCV aseguró que él no será «como el mudo Puig que baja los brazos y no defiende como corresponde a la Comunitat Valenciana», y subrayó que mientras esté el PP «la Comunitat seguirá siendo la Comunitat Valenciana, digan lo que digan». Mazón anunció además que si gobierna recuperará la ley de señas de identidad.

Mompó denunció que Puig «se arrodille ante los independentistas catalanes» y que «habla de la Commonwealth porque no se atreve decir Països Catalans. Sé valiente Ximo y dílo», le retó. Frente a esa actitud, Mompó aseguró que el PP «va a ganar las próximas elecciones y defenderá nuestra lengua, nuestras tradiciones y nuestras señas de identidad porque estamos orgullosos de ser valencianos».

Mazón, durante su intervención, volvió a mostrar perfil reivindicativo frente al líder nacional del PP. En presencia de los barones autonómicos del partido, el presidente del PP valenciano advirtió a Casado de que él no permanecerá impasible si la reforma de la financiación no llega. «La Comunitat Valenciana ya no puede esperar más. Estamos hartos de estar en el furgón de cola, de ser los últimos. Vamos a dejar de ser los vencidos y eso lo va arreglar Pablo Casado con un nuevo modelo de financiación para nuestra tierra», dijo.

Casado recogió el guante del presidente del PPCV. En su intervención se comprometió a impulsar un nuevo modelo de financiación autonómico para otorgar «financiación justa de los servicios públicos y no a la carta de los nacionalistas» que buscan «ordeñar la Hacienda a cambio de mantener el socialismo en el poder». Casado defendió un nuevo modelo de financiación «como pide la Comunitat Valenciana para garantizar su futuro» y criticó que la Comunitat Valenciana tuviera una financiación injusta «solo porque aquí gobernaba el PP cuando le impusieron el sistema».

Catalá, por su parte, también señaló que «hoy empieza la cuenta atrás» para «derrotar a los gobiernos de izquierda» que están «desgobernando este país, la comunidad y la ciudad». «Ya está bien», dijo. «No vamos a soportar ni una lección más de feminismo». A juicio de Catalá, Valencia «necesita una voz femenina que la defienda, una mano firme que pelee por ella». «Pero no puedo hacerlo sola, os necesito a todos». Además, se dirigió a Mazón: «Necesito un presidente de la Generalitat que crea en Valencia, necesito una persona con proyecto. Te necesito a ti». A Casado le dijo: «España te necesita, Pablo. El tuyo es el más noble de los cometidos: Reconstruir la España de todos. No conozco a nadie con tanta fuerza y convicción para hacerlo como tú».