Ciudadanos en la Comunitat, de perfil ante la crisis nacional

Las expectativas electorales no invitan al optimismo. Mas bien a todo lo contrario. A una decepción mayúscula con aroma de final de camino. María Muñoz prefiere, de momento, guardar silencio. «Si mi presidenta no se pronuncia más de lo que ha dicho, no voy a decir nada...», trató de zanjar.

Sin embargo, su presidenta Arrimadas había sido suficientemente clara para quien quiere escuchar. La actual responsable se presentará a las primarias para mantenerse como referencia de la formación pese al órdago lanzado por su número dos y futuro rival, Edmundo Bal. Muñoz pese a su silencio en clave valenciana está del lado de su compañero en el Congreso de los Diputados al igual que el resto del grupo parlamentario, según El País.

Fernando Giner, en cambio, adopta una posición más valiente. «Lo que no sea unidad no me gusta». Esa conclusión, aparentemente inocua, le sitúa en realidad más próximo a Arrimadas. De hecho, forma parte de su grupo de colaboradores. «No voy a defraudar a quien confió en mí», añade en un aporte de claridad. Lo que no admite duda es su preocupación de cara a las elecciones autonómicas y locales, cruciales para el futuro de Ciudadanos, donde reclama «ir unidos». Ruth Merino no atendió la llamada de LAS PROVINCIAS.

Las encuestas para la formación naranja en la Comunitat les dejan con una representación minúscula o fuera de Les Corts, lo que prácticamente sería la desaparición 'oficiosa' del partido. Idéntico resultado ofrecen los sondeos al Ayuntamiento de Valencia donde pueden quedarse sin concejales.