Borrar
Urgente Un incendio en un bingo desata la alarma en el centro de Valencia y deja 18 atendidos por humo
SR. GARCÍA
Pere Mayor | Compromís se agrieta por las cesiones al PSPV

Compromís se agrieta por las cesiones al PSPV

Dilema. Las quejas internas por una excesiva sumisión a los socialistas sitúan a los dirigentes de la coalición entre la espada y la pared: tragar o romper

Burguera .

Valencia

Domingo, 5 de diciembre 2021, 00:14

«Baixa». Y así se acaba la militancia de Pere Mayor en un partido, Més Compromís, el antiguo Bloc que él fundó, que proviene de UPV, que también fundó él. Cuarenta años después de todo aquello, «Baixa». El agradecimiento llega automáticamente a su ordenador por haber tramitado la baja del partido, y adiós. Carretera y manta. Ni una llamada. Debería haber un término medio entre la indiferencia del antiguo Bloc frente a la salida de sus militantes históricos y la resistencia numantina de las empresas de telefonía cuando cualquier ciudadano intenta cambiar de compañía de móvil. Pero no lo hay. En Compromís han automatizado la despedida de los que disienten. Ocurre lo mismo con el sistemático modo en que la coalición se amolda a las circunstancias electorales. Da igual 3 que 33. La cúpula lo tiene claro; pero entre bambalinas, no tanto. Consecuencia: tensiones internas que afloran cíclicamente, por ejemplo, cuando alguno de los que fueron, dejan de ser y de estar. Es el caso de Pere Mayor, pero no el único caso.

No sale gratis a nivel de erosión interna la ductilidad para asumir retrasos ante la infrafinanciación de la Comunitat, para aceptar que el requisito lingüístico no afecte a todos los funcionarios, admitir que la tasa turística se vuelve a quedar en la cuneta. En definitiva, para ceder terreno frente a los socialistas, que cuentan con más apoyos en términos sociales en la Comunitat, pero también con un espíritu más pragmático. Ese talante práctico se tiene o se adquiere. El PSPV ha tenido 40 años para asumirlo.

Compromís, a pesar de la prolongada militancia de Mayor, apenas cuenta con una década de vida y media docena de años gobernando. Los socialistas se manejan como una madura y experta profesional, con una mochila de triunfos y derrotas, mientras que la coalición aún no ha comenzado a cursar la ESO. Tolerar la frustración es un asunto pendiente entre los econacionalistas, que se adaptan con tanta amargura que algunas costuras saltan.

Una parte de la coalición nacionalista valenciana se muestra incómoda frente a la sensación de que todo es posible con el fin de seguir gobernando: si hay que pactar con Yolanda Díaz, se hará, si hay que ceder ante el PSPV, se hará. Lo que se debate, o al menos se barrunta, es si se pacta y se cede demasiado. Si hay margen para estirar la cuerda un poco más o si se ha roto. La financiación se supone que era una línea roja, pero los socialistas, aquí y en Madrid, han manejado el asunto a su antojo. La vicepresidenta ejerció de portavoz del Consell el pasado viernes evidenciando una total impotencia frente a los retrasos del Gobierno central, admitiendo su decepción y la falta de garantías de que llegase el proyecto para el nuevo modelo de reparto. Dos horas después, la conselleria socialista de Hacienda anunciaba que disponía del modelo enviado por el Ministerio de Hacienda. Oltra estaba desconectada de esa información y públicamente no hizo otra cosa que acogerse a la esperanza.

El sector más nacionalista de Compromís reclama que se ejerza mayor presión sobre los socios socialistas

Los altos cargos de Compromís en el Consell han ensanchado sus tragaderas; sin embargo, ese proceso no se da, todavía, entre toda su militancia. Fuentes vinculadas a la actual dirección de Més, el antiguo Bloc, admiten el desencanto, y la salida, de muchos 'pata negra', históricos que han dejado el partido, es el caso de Mayor, «pero habrá más». La dirección de Més anunció a bombo y platillo la captación de algunos diputados en tierra de nadie, como era Josep Nadal. Menos resonancia se quiere dar a las salidas de exconcejales, que en redes sociales anunciaron su marcha. Es el caso de Vicent Xavier Vila, que fue edil en Ontinyent, uno de los que, además, ha criticado ahora la indiferencia con que la cúpula de Més ha acogido la salida de Mayor. La misma con que Iniciativa, el partido de Oltra, digirió que el exdiputado en el Congreso Enric Bataller anunciase en 2019 que dejaba la militancia de la coalición porque «su espíritu transformador se ha frenado» y se ha convertido en «un actor prescindible en los campos estatal y europeo».

Fran Ferri, miembro de la ejecutiva de Més y portavoz de la coalición en Les Corts, recordó que Mayor hacía tiempo que ya no estaba en la vida orgánica y activa, por lo que «tampoco echaremos mucho en falta su presencia». La diputada Mónica Álvaro admite que «le duele» esa salida «como me dolería la de cualquiera que ha sido un histórico, aunque no esté de acuerdo con él». No a todos les duele, tal y como demuestra Ferri. «Hay una falta de voluntad de integración, y a eso se suma que los pactos con partidos nacionales, como Más País o Podemos, no todo el mundo es capaz de digerirla. La dirección tiene un problema de encaje con su propia militancia, la del partido, y con las apuestas de Oltra, es decir «con la apuesta de la líder de la coalición», admiten fuentes vinculadas a la cúpula de Més. ¿Está tragando demasiado Compromís?. BiP, la corriente soberanista de Més, instó este jueves a la dirección de Compromís a dar un paso más. Vicent Fernàndez i Capilla, coordinador de BiP, ante el nuevo retraso del Gobierno central en presentar el proyecto para un nuevo sistema de financiación, consideró que su partido y la coalición «han de dar respuesta y forzar al Consell a la completa condena y que presione con contundencia». Si no está tragando de más, sí hay una parte de la coalición que considera que ya han tragado suficiente. También lo sentía así al inicio del otoño alguno de los negociadores de la coalición cuando participaba, precisamente, en la preparación de la manifestación del 20-N. «Me voy a morder la lengua, pero estamos siendo demasiado buenos», admitía. Enric Morera, presidente de Les Corts, reconoce su pesar por la marcha de históricos como Mayor, que se ha ido considerando que «tragando lo que tragan, en vez de en Compromís, mejor que se afilien ya al PSOE».

«Si no estuviéramos y el PSPV gobernase solo, sería peor»

«Si no estuviéramos y el PSPV gobernase en solitario, sería peor para la Comunitat». Así lo ven, con palabras prácticamente idénticas, dos altos cargos del Consell con un ADN de pureza nacionalista irreprochable. Admiten que «a veces tenemos que ser pragmáticos y aguantar», si bien señalan que, las críticas internas «no pueden ofrecer una alternativa, porque no la hay, a no ser que queramos que nunca se aborde la tasa turística, o se permita al Gobierno que no aporte la parte de la dependencia, o si damos vía libre a más centros comerciales o a la ampliación del Puerto. Si no estuviéramos ahí, todo eso habría pasado». Es cierto, admiten, que a veces «es duro tragar con algunas cosas, pero es el mal menor».

«Es triste porque ha aportado mucho al proyecto. Esa desafección no es positiva. No estoy de acuerdo en que se hayan cambiado las prioridades. Es cierto que hay una decepción, pero son muchos años esperando, y yo no comparto esa decepción porque el asunto se está discutiendo», señala Morera, que da la sensación de que sí echará de menos a Mayor, o a Eva Sanchis, exalcaldesa de Godella, o Miquel Bononat, o Rafa Carbonell, que también abandonó la política activa... En física, la elasticidad es la propiedad de ciertos materiales de ser deformados bajo una fuerza externa que actúa sobre ellos y luego recuperar su forma original cuando dicha fuerza desaparece. El riesgo para Compromís es estirarse tanto que no recupere su estado original, o ni siquiera recuerde cuál es. La líder de la coalición, Mónica Oltra, prepara ahora un nuevo cambio de tercio, vinculado a futuras elecciones, y así participar en un frente amplio junto a Yolanda Díaz y, se supone, Podemos. De hecho, la vicepresidenta del Gobierno central está en una encrucijada similar respecto a los podemistas, reticentes a dejarse llevar hacia algún lugar sin retorno.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Premios Goya

La quiniela de los premios Goya 2025

Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Compromís se agrieta por las cesiones al PSPV