Compromís pide a Puig que lidere la manifestación por la financiación

Sindicatos y patronal encabezaron hace cuatro años un movimiento que el Gobierno valenciano apoyó por completo. El PP se abstuvo de participar. Sin embargo, en esta ocasión, los populares podrían adherirse a una movilización que tendría como objeto de la protesta la resistencia del Gobierno que ahora preside Pedro Sánchez.

Los socialistas valencianos no han rechazado una nueva movilización, si bien tampoco se han mostrado tan entusiastas como la coalición de Ferri, que le acompaña en el Consell. Tanto la vicepresidenta Mónica Oltra el pasado viernes como el conseller de Educación, Vicent Marzà, el pasado lunes, ya señalaron que las circunstancias son propicias para la movilización. Y que había que escenificar una protesta «sí o sí». Esta vez sería una movilización contra un Ejecutivo central presidido por el socialista Sánchez, lo que sitúa en una posición delicada al presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

«El incumplimiento debe tener unas consecuencias», advirtió Fran Ferri, y puso como ejemplo repetir la manifestación que protestó por las calles de Valencia contra la poca colaboración del ministro de Hacienda de Rajoy, Cristóbal Montoro, para hacerla «ahora a Montero» como un primer paso en su idea de «plantarse». Ferri cree que el Botànic ha dado los pasos correspondientes por una financiación justa hasta el «incumplimiento» de la ministra al no poner fecha al nuevo modelo. Ferri, además, propuso que esa manifestación, en la misma fecha que la de 2017, «debería liderarla el Consell», con Puig a la cabeza.

«Plantarse tiene muchas modalidades y escenarios. Creo que el Consell debería plantarse y reclamar por todas las vías posibles para que se active una reforma. Y en relación a los partidos, una buena forma de plantarse sería convocar una nueva manifestación en la misma fecha que aquella. Sería un primer paso y luego valoraríamos si sería suficiente», señaló Ferri, sin especificar dónde considera que debería producirse la protesta.

El portazo que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dio la semana pasada a la exigencia valenciana de un cambio de modelo provocó un terremoto desde el minuto uno. El presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro, en declaraciones a este diario al día siguiente de conocerse la renuncia del Gobierno, dejó plenamente abierta la puerta a una manifestación. «Habrá que hacerla, la haremos mejor que aquella -en alusión a la de 2017- y tendrá que ser en Madrid», señaló. «Si no hay una fecha fija (para la reforma), habrá que hacerla (la manifestación)», remachó.

El PP valenciano insistió ayer en reclamar la convocatoria inmediata de un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) sobre financiación autonómica donde el Gobierno presente su propuesta para reformar el actual modelo en un máximo de dos semanas. Además, los populares instar a que el presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, se someta a una cuestión de confianza en Les Corts si el nuevo sistema no sale adelante en 2021. El portavoz de Economía del PP, Rubén Ibáñez, consideró que Puig se muestra «rendido, prejubilado y plegado a Pedro Sánchez», además de que ha fracasado en su objetivo principal desde que llegó al Palau de la Generalitat. La cuestión de confianza, según el Reglamento de Les Corts, la puede presentar el propio Puig. Requiere mayoría simple a diferencia de la moción de censura y, en el caso de no conseguirla, el presidente debe presentar su dimisión.