Secciones
Servicios
Destacamos
Burguera
Miércoles, 26 de julio 2023, 00:30
Compromís se ha roto pero nadie, ninguno de los dos principales partidos que la integran la coalición, asume ser el culpable ni reconoce la ruptura que, de hecho, ya se ha producido. El detonante ha sido la elección este martes de Enric Morera, expresidente ... de Les Corts, como el candidato para ser senador territorial, que se vota en el parlamento valenciano este jueves. Los nacionalistas de Més han impuesto su mayoría para situar en el puesto a Morera, que sustituye de esta manera a Carles Mulet, de Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Oltra, que había dado por hecha su continuidad en la Cámara Alta por entender que en el reparto de cargos le tocaba a IPV. En Més habían pospuesto el debate a después de las elecciones generales, conscientes de que todo podía estallar por los aires.
«Se han roto los acuerdos que dan estabilidad y pluralidad. Més debe reconsiderar su posición. Mientras eso no ocurra, no vamos a participar en los órganos de Compromís. Se ha dinamitado los puentes de confianza por parte de Més. Los buenos resultados de Sumar apuntan a la necesidad de ampliar el espectro de la izquierda y no reducir el espacio electoral de Compromís. Si no se reconsidera la decisión del grupo parlamentario, ninguno de los diputados de Iniciativa votará a nadie que no sea Mulet, que es quien ganó las primarias de Iniciativa, que era el que debía nombrar al senador», comentó Alberto Ibáñez, portavoz del partido de Oltra, en la tarde de este martes, tras la Ejecutiva del partido en la que se ha analizado la situación. Ibáñez, flamante diputado después de las elecciones generales, evitó dar por finiquitado Compromís, pero derivó la posibilidad de que la coalición se haya fracturado «al partido que ha roto los acuerdos»; es decir, al antiguo Bloc, Més.
La realidad, por tanto es que, tanto Iniciativa como Més van por su lado pero ninguno quieren asumir la responsabilidad de haber roto la coalición, o de que esté rota. No divorciados, pero sí en trámites. Viven bajo la misma marca, el mismo techo, Compromís, paro ya no se relacionan. Hacen vida de separados.
Noticia Relacionada
Burguera
«Mucha gente de Iniciativa son partidarios de romper definitivamente. Entendemos que lo que nos queda es que la coalición deje de existir, puesto que ya les explicamos en la reunión de ayer (por el lunes) las repercusiones que esto podía tener en el futuro y, sin embargo, no hay propósito de enmienda», explicó ayer Mulet en declaraciones a Europa Press, después de horas recalcando en redes sociales la gravedad de la situación y lanzando una evidente advertencia: «Cosas que cuestan años de construir se pueden deshacer en un segundo». Y por si faltaba algo, la propia Mónica Oltra ha difundido esos mensajes a través de la redes sociales. La exvicepresidenta, que lleva un año sin apenas utilizar las redes más que para lanzar mensajes relacionados con el cambio climático, ayer decidió apoyar los mensajes de sus compañeros de partido, en los que arremeten contra Més. La intermediación de Oltra en la guerra abierta eleva el nivel cualitativo del enfrentamiento. No es una bronca cualquiera.
«Si los nacionalistas de Més tienen intención de ser ellos solos Compromís, ocupar todos los cargos de representatividad, es evidente que nosotros ya no somos parte del proyecto», advirtió un destacado miembro de Iniciativa.
En la sede de Compromís, en habitaciones separadas, como lamenta el poema de García Montero, se reunieron ayer dirigentes de Iniciativa y de Més. Los nacionalistas evitaron hacer declaraciones «porque no vamos a participar en este sainete». Morera, su designación, en realidad es la excusa de una batalla que palpita desde que Oltra dimitió. Baldoví corrió para erigirse en su sustituto como candidato electoral. Los nacionalistas han decidido hacer valer el peso de su mayoría entre la militancia.
«¿Qué van a hacer, se van a ir de Compromís, adónde?», se preguntó un miembro de la dirección de Més, que emitió un comunicado donde desmitió haber roto ningún acuerdo previo «y afirmarlo es faltar a la verdad», calificó la reacción de Iniciativa de «desproporcionada». Los nacionalistas no se dan por aludidos y esperan a ver si escampa la tormenta, confiados en que IPV no tiene más alternativa que seguir en Compromís. Se lo toman como una pataleta, una rabieta salida de madre, un modo de interpretar a Iniciativa que ya se daba entre los nacionalistas cuando la protagonista de los enfados era la propio Mónica Oltra.
El resultado de toda esta situación es que nadie da por rota la coalición, pero cada uno parece decidido a tomar su propio camino. Porque el pescado está vendido. Se han celebrado todas las elecciones donde estaba todo en juego. Los cargos están ya repartidos y no tienen previsto volver a negociar nada realmente sustancial hasta dentro de cuatro años. Romper, electoralmente es gratis para los dos. Mes se siente fuerte y con la sartén por el mango. En Iniciativa barruntan que quizá dentro de cuatro años cuenten de nuevo con Oltra y que su relación con los nacionalistas ha entrado en punto muerto por considerar que la voracidad de Més es «insaciable».
De hecho, el mismo lunes fue la portavoz adjunta de Compromís, Aitana Mas, de Iniciativa, la que presentó un escrito a la Mesa elevando la propuesta de Mulet para ser el senador. La sucesora de Oltra en al conselleria de Igualdad cuando dimitió hace un año explica ese escrito como un acto para demostrar su disconformidad, sabiendo que no servía de nada porque era el síndic, el nacionalista Joan Baldoví (de Més) el que podía hacer esa propuesta. Motín a bordo.
Durante la mañana de este martes, Més modificó la documentación y eliminó el nombre de Mulet para situar a Morera como futuro senador territorial. La vicesecretaria de Les Corts, María Josep Amigó, también de Mes, evitó explicar la situación ante los medios de comunicación y se remitió a «las declaraciones» de Joan Baldoví, que no hizo acto de presencia ni abrió la boca. Mientras Més se ha impuesto por al fuerza de los hechos y de su mayoría, Iniciativa ha intentado protestar públicamente (en las redes) y orgánicamente, desvinculándose de todas las decisiones tomadas, tanto por el grupo parlamentario (sus diputados no asistieron a la reunión de ayer por la mañana donde se decidió finalmente que sería Morera el candidato) como, desde ahora, en los órganos de la propia coalición, según comentó Ibáñez.
«El que da por roto Compromís, porque también rompe con la forma de funcionar establecida hasta ahora, es Més», matiza un destacado miembro del partido de Oltra. Dirigentes y exdirigentes llevan dos días arremetiendo unos contra otros en las redes sociales. Señalan al otro partido como el culpable, admiten la gravedad de la situación pero nadie hace las maletas. Por ahora.
De esta forma, mañana, en el pleno de Les Corts donde se votará a los senadores, Compromís no se comportará como una coalición. Baldoví, que está dejando manga ancha a Vicent Marzà para negociar y liderar buena parte de la actividad del grupo parlamentario, ha adoptado un perfil bajo a la hora de explicar la situación. Paradójicamente, el punto fuerte de Joan Baldoví, su locuacidad, se ha volatilizado. El portavoz ha enmudecido y pasapalabra al comprobar que las cosas se han puesto al rojo vivo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.