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El 9 d'Octubre, el día de la Comunitat Valenciana, es también la gran cita para el valencianismo político. La procesión cívica se convierte en el escaparate en el que las fuerzas políticas de obediencia valencianista se dan cita. En los corrillos, más allá de ... poder comprobar el músculo y la capacidad de movilización de cada una de estas formaciones, el eterno debate respecto a la gran coalición, la necesidad de sumar fuerzas entre la multitud de partidos valencianistas, muchos de implantación unimunicipal, con el objetivo de construir un proyecto político de cierta envergadura.
El 9 d'Octubre se convirtió en un punto de inflexión para Contigo, la formación política que encabeza el exdiputado provincial de Cs José Enrique Aguar. Unió-n, la coalición en la que estaba integrado este partido, junto con Auna, Renovació, UCIN y el Partido Autónomos, estuvo presente en aquella marcha. Pero su visibilidad resultó más que escasa, prueba evidente de que algunas de las formaciones integradas en esa coalición disponían de bastante menos músculo del que se podía presumir.
Desde aquella jornada, Contigo ha mantenido varios contactos con Valencia Unida x Lo Nostre. La primera es la formación que encabeza Vicente González Lizondo, el hijo del histórico fundador de Unió Valenciana. El segundo es el partido que lidera Tomàs Melià. Uno y otro partido tienen muy concretada la voluntad de presentarse de manera conjunta a los próximos comicios.
A ese acuerdo, si se superan algunas diferencias aún sobre la mesa, podría sumarse en breve el partido de Aguar. De concretarse ese pacto, el valencianismo político contaría con una gran coalición que, si bien aún no sumaría a todas las formaciones políticas de perfil valencianista, sí que despejaría el escenario político con un pacto a tres bandas.
El acuerdo no está hecho, según fuentes conocedoras de los contactos, pero las posibilidades de que se concrete en un plazo de entre 10 y 15 días son muy reales. Si se superan esos plazos, con la campaña electoral a la vuelta de la esquina, las opciones de alcanzar un acuerdo se diluirán.
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¿Qué falta? Aguar ha trasladado ya a su entorno, e incluso a Valencia Unida y Lo Nostre que, en su opinión, la mejor opción para encabezar el partido en la ciudad de Valencia -la gran prueba de la fortaleza de este acuerdo sería lograr representación en el consistorio del cap i casal- es el propio Lizondo. Eso sí, esa circunstancia no debería de impedir la celebración de un proceso de primarias en el que la militancia de las formaciones que componen la coalición pudiera expresarse respecto a la composición de las candidaturas.
Por otro lado, el acuerdo está pendiente también de una decisión no menor, la que tiene que ver con la denominación del pacto electoral. A escasos siete meses para las elecciones municipales y autonómicas, un paso en falso respecto al nombre elegido puede suponer la diferencia entre obtener un cierto éxito y un sonoro fracaso.
Al valencianismo político no se le escapa que obtener representación en el cap i casal constituye un objetivo francamente complicado. La presencia de formaciones de perfil valencianista en distintos municipios de l'Horta, como la que dispone Decidix -otra de las formaciones valencianistas- es escasa como para considerar que acceder al Ayuntamiento de Valencia sea una opción real. Eso sí, en lo que todos ellos coinciden es en que, por separado, las opciones son directamente inexistentes.
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¿Y Decidix? Tomàs Melià, líder de Lo Nostre, ha mantenido contactos con la formación que lidera Joan Carles Puchalt. Reuniones que, hasta la fecha, han resultado infructuosas, quizá por esa proverbial capacidad de las formaciones valencianistas de preferir seguir siendo cabeza de ratón en solitario que invisibilizarse en un proyecto de resultados inciertos. No se han roto los contactos, pero no están ni de lejos tan avanzados como los mantenidos con Contigo.
La voluntad del valencianismo político, o al menos de algunos de los referentes que siguen confiando en la viabilidad de un proyecto político de carácter valenciano, pasa por sumar a todas esas fuerzas. Incluso se han mantenido contactos con IDEA, el partido impulsado por el periodista Pere Valenciano.
Se asume la dificultad del objetivo, y también la complicación de competir con partidos como el PPCV que asegura hacer bandera del valencianismo pese a haber impulsado acuerdos o haber creado entidades que ponen en cuestión el valencianismo cultural y su realidad.
A cambio, se pone en valor el convencimiento de que sería un proyecto de este tipo el que resultaría determinante para el cambio político en el consistorio del cap i casal, poniendo punto y final a los guiños y las subvenciones que el equipo de gobierno que dirige Joan Ribó ha venido haciendo los últimos siete años y medio a entidades catalanistas.
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