El desenlace de Ciegsa avanza el cierre del caso Azud para Bellver

Desde entonces la incertidumbre se ha instalado alrededor de la posición de Bellver. El diputado y exconcejal en el equipo de Barberá se vio salpicado en estas diligencias por presuntamente haber aceptado unos relojes de lujo del presunto cabecilla de Azud, Jaime Febrer.

Son obsequios que exceden ampliamente el valor de un detalle de cortesía. Las piezas rondarían los 3.000 euros. El diputado nunca ha negado la existencia de esos regalos. Pero, no obstante, siempre ha defendido la legalidad de su actuación en su responsabilidad política.

En las últimas horas, el criterio de la Fiscalía en el caso Ciegsa, al considerar que el cohecho de Rus ha prescrito, abre la puerta a que el caso Azud se cierre para el todavía aforado sin mayores consecuencias judiciales, más allá de la inquietud y preocupación que le han generado diferentes informaciones periodísticas.

El informe del fiscal en el caso Ciegsa recogía que las acciones presuntamente delictivas –el cohecho– se produjeron en los años 2005 y 2006, cuando el exgerente de Imelsa Marcos Benavent efectuó las grabaciones a dirigentes del PP. Las conductas están recogidas en el Código Penal de 1995 que establecía una prescripción de tres años. Por tanto, los hechos habrían prescrito. El mismo argumento vale para Bellver. Las sospechas eran también de un posible cohecho, pero se registraron en el mismo marco temporal que los del sumario de Ciegsa.

Esta conclusión inhabilitaría las principales acusaciones contra el dirigente popular. Al margen quedarían las sospechas sobre su actuación al autorizar la tasación de unos solares en los que tenía interés Febrer al margen de los servicios municipales. Pero la acusación principal, la del cohecho, se diluiría.

Bellver no estará en las próximas listas de los populares a Les Corts. Se trata de una de las novedades del equipo que ha configurado Carlos Mazón para el parlamento autonómico. Bellver ha sido uno de los puntales del PP en las últimas legislaturas y es uno de los dirigentes que mejor conocen los entresijos del funcionamiento de Les Corts.

La salida de Bellver, que llegó a ser síndic del PP de 2012 a 2015, se ha producido a petición propia. El cargo popular manifestó que necesitaba un descanso de la actividad política tras los últimos acontecimientos que han sacudido su vida personal. Su mujer, Alicia Torres, murió recientemente víctima de una larga enfermedad. La actividad de Torres había estado ligada fundamentalmente al sindicato CSIF. «Necesito un descanso tras este duro golpe personal», trasladó a su núcleo más cercano.

Bellver siempre ha contado con un notable reconocimiento en la dirigencia de los populares. Durante su etapa en el Ayuntamiento llegó a ser considerado como el delfín de Rita Barberá. Fuentes del PPCV añadieron que contarán con Bellver «en un futuro». «Entendemos y comprendemos la difícil situación personal por la que está atravesando. Y contaremos con él cuando esté recuperado».