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La pesadilla de la deuda da un ligerísimo respiro. Los datos del Banco de España que se han hecho públicos este martes sitúan los números rojos de la Comunitat Valenciana en 53.049 millones de euros en el primer trimestre de 2022. El dato, que sigue siendo insostenible, supone no obstante un ligerísimo descenso respecto al dato de cierre de 2021, cuando la deuda valenciana se situó en 53.820 millones de euros, récord absoluto de la Comunitat desde que el Banco de España publica sus indicadores.
La caída de la deuda es tan pequeña que, en realidad, no modifica ni un ápice la gravedad de la situación financiera de la Comunitat. En términos relativos, la valenciana sigue siendo la región con mayor deuda respecto a su PIB, con un porcentaje equivalente al 46%. También en este indicador se produce un leve descenso respecto a los últimos datos. Aunque sigue siendo un porcentaje más que preocupante.
De hecho, el Gobierno valenciano viene sosteniendo que la única manera de que la Comunitat pueda recuperar cierto nivel de autonomía financiera pasa por que el Estado asuma buena parte de la deuda regional -se habla del 80%, en el entorno de los 40.000 millones de euros. Una medida de esa dimensión, que desde el Gobierno central no ha confirmado nadie, permitiría a la Comunitat recuperar una cierta estabilidad económica, e incluso volver a los mercados para financiarse.
Mientras eso se produce, ligeras caídas como la que recoge el Banco de España este martes no tienen mayor trascendencia. De hecho, los datos del primer trimestre suelen ser propicios para pequeños recortes de la deuda que, a continuación, son ampliamente superados durante los otros tres trimestres.
Desde que la izquierda gobierna la Generalitat la deuda de la Comunitat Valenciana ha pasado de 40.063 millones de euros -dato del segundo trimestre de 2015- a los 53.049 millones de este primer trimestre de 2022. Ha crecido, por tanto, 12.986 millones de euros en los casi siete años de gestión financiera del botánico.
Si se toma como referencia la población de la Comunitat Valenciana a 1 de julio de 2021 -5.051.250 personas (dato INE)- la deuda por cada valenciano ascendería a 10.502 euros.
La posición exhibida por el Gobierno valenciano hasta la fecha ha sido la de atribuir el crecimiento desorbitado de la deuda a la cuantificación de los préstamos que realiza el Gobierno central a la Comunitat para hacer frente a sus vencimientos de deuda y sus problemas de liquidez.
Un sistema de financiación autonómica justo, se señala, evitaría que el Ejecutivo central tuviera que aportar esos fondos. Lo cierto es que, pese a ese razonamiento, la Comunitat acabó 2021 con números rojos del 1,1% del PIB a pesar de haber incluido en sus presupuestos más de 2.000 millones de euros de ingresos que no se soportaban en ninguna realidad.
En términos absolutos, la Comunitat es la segunda con peores datos, sólo por detrás de Cataluña -83.722 millones de euros- y por delante de Andalucía -35.865 millones-. En datos relativos al PIB, el 46% valenciano supera con claridad el 35,7% de Cataluña y el 34,9% de Murcia.
Por su parte, el conseller de Hacienda, Arcadi España, ha vuelto a reiterar la “urgencia y necesidad” de que el Gobierno central asuma “a la mayor brevedad posible y antes de que se consoliden las subidas de los tipos de interés, las deudas públicas derivadas de la infrafinanciación que acumulamos las autonomías peor financiadas y que están poniendo en riesgo la sostenibilidad de nuestro Estado del Bienestar”.
“La sostenibilidad de nuestras cuentas está en juego por un modelo injusto y no por la gestión de los gobiernos de la Generalitat, que únicamente hemos cumplido con nuestra obligación de garantizar unos servicios fundamentales de calidad a los cinco millones de valencianos y valencianas”, ha defendido.
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