Secciones
Servicios
Destacamos
Alfonso Rus ha conseguido, por fin, recuperar el Mercedes que le fue intervenido por el juzgado a principios de 2016. No ha sido una tarea sencilla ni mucho menos rápida. Más bien todo lo contrario. El expresidente de la Diputación de Valencia va recibiendo, ... a cuentagotas pronunciamientos favorables de los tribunales. Pírricas victorias en la maraña de asuntos en los que está imputado a raíz de su detención en el conocido como caso Imelsa.
La Guardia Civil ha dispuesto del vehículo de Rus durante más de siete años. En realidad era de la mujer del dirigente, que ni siquiera está investigada en el procedimiento. El coche apenas tenía un año. Lo había comprado, nuevo, para su mujer. El automóvil tendría en aquel momento poco más de 15.000 kilómetros.
La sorpresa ha llegado con la entrega, que se ha producido recientemente, unos días antes de que comenzara el juicio por la bautizada como pieza de los 'zombis'. El primer contratiempo fue que el exdirigente popular tuvo que viajar a Madrid para recogerlo. El segundo se produjo tras mirar el cuadro de mandos: 90.000 kilómetros. Un uso que puede resultar excesivo para las labores policiales -se utilizan en vigilancias y operaciones especiales- y que, además, pertenece a una persona que no está ni condenada en los procedimientos abiertos actualmente.
Los vehículos pierden valor por el tiempo transcurrido, pero también por el número de kilómetros recorridos. Estos dos factores son los que contribuyen fundamentalmente a la depreciación del automóvil. De hecho, el malestar del expresidente es notorio, tal y como ha comentado a su entorno más cercano. Su equipo legal estudia ahora si encarga una pericial del vehículo porque, al parecer, también presenta problemas de motor junto a otras incidencias que han detectado al recuperar el automóvil. Con ese informe de un especialista trataría de reclamar a la Guardia Civil por lo que considera un evidente perjuicio a sus intereses.
No era la primera vez que Rus solicitaba al juez instructor la devolución de sus vehículos. Lo hizo por primera vez en abril de 2016, meses después de la macrooperación de la Guardia Civil. Y ha insistido a lo largo de esta dilatadísima instrucción. En su momento, en un escrito dirigido al instructor, recordó que el automóvil está a nombre de una mercantil y que es de uso particular de su esposa.
Noticia Relacionada
La defensa del expresidente concluyó entonces que la mejor forma de garantizar la conservación del vehículo sería precisamente que su pareja actuara como depositaria. De igual modo, también dará una respuesta a la solicitud del expresidente para que liberen 24 propiedades que tiene bloqueadas por el juzgado de Instrucción. Estas, en parte o en su totalidad, también han sido desbloqueadas.
Los letrados de Rus consideraron en su momento que la Audiencia de Valencia se pronunció en su día a favor de esta solicitud –la devolución de los automóviles– siempre que se acreditara la licitud de la compraventa de ambos bienes.
Rus sostuvo en su día que todos los vehículos intervenidos por la Guardia Civil se adquirieron de manera legal. En el caso del todoterreno, un Land Rover, el pago se realizó a través de una transferencia de la empresa de confección de ropa Russini Quality. El automóvil, de segunda mano, fue comprado en febrero de 2015, siempre según la versión del empresario y político. Esta propiedad ya fue devuelta hace meses.
El Mercedes, en cambio, figuraba a nombre de otra mercantil. Los abogados del exdirigente popular reclamaban en su día que los agentes de la UCO no podían utilizar estos vehículos hasta que el juez no resolviera al respecto de esta petición. A la vista del resultado, el uso ha sido intensivo.
Instrucción 18 ha decidido prorrogar seis meses más la investigación de las diligencias principales de la macrocausa de Imelsa, la pieza central del caso. El titular del órgano se ha visto obligada a adoptar esta decisión por el retraso en la entrega del famoso informe de la UCO sobre los campos de césped artificial. Tras siete años desde que estallara la operación policial todavía restan análisis por incorporar a la causa. Estas diligencias, en teoría, también salpicarían al expresidente.
El principal problema que afronta ahora Rus es el juicio de los zombis. Su defensa trata de buscar la nulidad en el comienzo de la investigación. Se apoya en una pericial de un experto informático que cuestiona el origen de los audios al descartar que estas grabaciones estuvieran en el ordenador de Mariano López, el suegro de Marcos Benavent y, en su momento, el custodio de los archivos que debían servir de coartada para proteger un futuro complicado para el yerno.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.