El más difícil todavía en Les Corts: voto unánime en mitad de una gran bronca

Los cuatro grupos representados en Les Corts han dado su apoyo a que siga adelante la tramitación de dos propuestas del PSPV encaminadas a la abolición de la prostitución, que buscan modificar las leyes autonómicas de carreteras y espectáculos para «sancionar al putero». La iniciativa la defendió Gabriela Bravo. En un PSPV deslabazado en Les Corts, a falta de Ximo Puig se ha contado con dos tazas de Gabriela Bravo. La exconsellera de Justicia ha actuado en Les Corts como vicepresidenta segunda y, durante el punto de debate, se ha sentado en uno de los escaños del PSPV, como una más, para oficiar de diputada rasa.

Una Bravo en formato multitarea ha argumentado que sus propuestas «no hablan solo de sanciones y multas», sino de «derechos. Lo que nos jugamos es la defensa de la dignidad y los derechos de las mujeres». La exconsellera ha subrayado que las mujeres siguen siendo «explotadas sexualmente para mayor satisfacción de los deseos sexuales de los hombres. No podemos seguir banalizando el sufrimiento de las mujeres».

En la bancada del PP y Vox se preguntaban, en voz alta, «de qué planeta llega» Bravo, por considerar que la diputada del PSPV estaba obviando de manera ostensible que durante los últimos ocho años era Puig quien presidía un Consell que no ha movido un dedo en términos de Ejecutivo ni del Legislativo en pro de la abolición de la prostitución. El asunto generó un debate interno en el Botánico muy enconado incluso entre los propios altos cargos socialistas.

Estas proposiciones de ley, según Bravo, permitirán avanzar para «eliminar la principal causa de la existencia de la prostitución que es la demanda, aumentar el control de los establecimientos que se dedican a la explotación sexual sancionando al proxeneta y garantizar la atención de todas las mujeres con un plan integral que contemple todos los recursos necesarios para poder recuperarse física y psicológicamente y construir un proyecto de vida digno».

Por parte de Compromís, Verònica Ruiz ha avanzado que apoyarán las propuestas del PSPV porque tienen «muchas ideas que aportar y mucho trabajo realizado». Ahora bien, ha defendido que acabar con la explotación sexual requiere de políticas integrales y coordinadas entre administraciones que vayan a la raíz de las causas de la prostitución: «Solo así podremos erradicar esta forma extrema de violencia de género». Por su parte, el diputado de Vox José Mª Llanos ha confirmado que su grupo apoyará las propuestas porque, ha dicho, no son «como los socialistas.

Y para rematar, desde el PP, Verónica Marcos ha expuesto que, aunque apoyarán las iniciativas de Bravo, a su juicio no son la solución sino «una tirita legislativa», y ha coincidido con Ruiz en que será necesario mucho más, especialmente en el ámbito legislativo nacional. Y ahí se ha liado.

Bravo ha acusado a Marcos de que el PP «no hizo nada» durante sus gobiernos, mientras la diputada del PP le ha afeado presentar «a última hora» en la anterior legislatura esta propuesta para «coronarse como la abolicionista de la Comunitat».

«Usted nunca defrauda», ha admitido Marcos, al recordarle a Bravo que «viene aquí a hablar con prepotencia y como abanderada del feminismo. Usted presenta estas reformas legislativas que son tiritas. Ocho años y tanto sabía usted y no hizo absolutamente nada. No se ponga usted medallas». La popular reclamó hasta cuatro veces menos «soberbia». Bravo no se dio por aludida. Unanimidad y bronca a partes iguales.