Un exdirector de Vaersa declara que no contestaron a sus requerimientos sobre el pago de la deuda por la visita del Papa

El exdirector de la empresa pública Vaersa Felipe Espinosa Bolaños declaró ayer como investigado en la causa que analiza las supuestas irregularidades en la visita del Papa a Valencia. Tanto la Udef como la Intervención de la Generalitat mantienen que se utilizó a esta empresa pública, dedicada al tratamiento de basuras, para realizar determinadas actuaciones de acondicionamiento para la visita del Papa a Valencia, en julio de 2006.

El directivo explicó a la jueza que cuando llegó a la empresa, en el año 2007, había dos cantidades pendientes de pago con la Fundación V Encuentro. En total, cerca de 800.000 euros. En varias ocasiones, trasladó la necesidad de cobrar estos importes a la que fuera secretaria autonómica María Ángeles Ureña, quien nunca le dio respuesta, según aseguró a la titular de Instrucción 5 de Valencia. Esto se repetía ejercicio tras ejercicio y la suma se hacía constar en la contabilidad de la firma, precisó.

El fiscal Anticorrupción preguntó acerca de quién ordenó esa condonación de la deuda, que se produjo con la llegada de Isabel Bonig como consellera de Infraestructuras y a su vez consejera delegada de Vaersa. Fue entonces cuando se liberó la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias de un pago de más de medio millón de euros, según un escrito del ministerio público. Bolaños dijo que él fue despedido a las 13 horas de que fuera nombrada Bonig, pero, sin embargo, apuntó a que fue ella quien autorizó esto. Sin embargo, cuando se le repreguntó acerca de por qué tenía esa información si cuando se produce esa decisión él ya no estaba en la empresa, dijo que lo sabía por "los medios de comunicación".