Benavent habla de «montaje» en el caso Zaplana

Las declaraciones de Marcos Benavent suponen un terremoto en el caso Imelsa, la macroinvestigación abierta a una trama de cobro de comisiones liderada supuestamente por el presidente de la Diputación Alfonso Rus. Pero, además, también puede tener consecuencias para el otro gran sumario de corrupción que se tramita en la actualidad en los juzgados de Valencia.

El exgerente recordó ayer que en el despacho de su abogado había «documentación propia, de Imelsa, con todo eso se arma el montaje contra Zaplana». El investigado comentó que había una cantidad de documentación «muy grande». Y puso en duda el registro de esas dependencias. «Desconozco totalmente que se llevó la guardia civil, si se omitió algo... Zaplana, el sirio y todas las historias»

Al final del interrogatorio, le preguntan si desea añadir alguna cuestión más. Es entonces cuando profundiza en la investigación del caso Erial. «Siempre he querido colaborar». Pero censura las condiciones en las que, en ocasiones, ha acudido a declarar. No precisa si es en el juzgado o ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. «Declaraciones de horas y horas, sin dormir, sin comer, como cuando vine a hacer el caso de Zaplana; sin saber a donde venía, presionado». El expresidente, en su día, pidió la declaración de Benavent en el caso Erial. La diligencia fue denegada por la jueza y por la Audiencia.

Precisamente, la pasada semana el expresidente de la Generalitat presentó un escrito en el que solicitaba la declaración del comisario Villarejo tras revelar este un supuesto plan para «destruir» a Zaplana. Además, cuestionaba con otros argumentos la entrada en el despacho del anterior letrado de Benavent. Sostiene que debió darse cuenta al juzgado del «hallazgo» de la documentación y no se hizo. Habitualmente, cuando se registra el despacho de un letrado, el decano del colegio correspondiente acude a la inspección. En este caso también ocurrió así, según las actuaciones judiciales.