Feijóo denuncia el uso de Telefónica por Sánchez para la «extorsión» empresarial

Sánchez estaba convencido de que Alberto Núñez Feijóo le interpelaría por su pretensión de no someter a la validación del Congreso su compromiso de acelerar el gasto en defensa para cumplir con las demandas de la OTAN y la UE ante el escenario geopolítico. Y esa era la respuesta que llevaba preparada. Pero no. Aunque el Pisuerga pasó por Valladolid. «Lleva semanas dedicado más tiempo a la guerra de Prisa que a la guerra de Ucrania», le espetó el jefe de filas de los populares.

La recriminación venía al hilo de la información publicada el pasado fin de semana por la revista francesa Le Point en la que se relataba un encuentro, el pasado día 12 de febrero en París, del ministro para la Transformación Digital, Óscar López, con el consejero delegado de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, a la que asistió también el hombre escogido por el Gobierno para sustituir a José María Ávarez Pallete al frente de Telefónica.

El objetivo de ese encuentro habría sido presionar a la empresa francesa, con la que Telefónica mantiene jugosos contratos publicitarios, para que venda su participación en Prisa a «accionistas amigos» del Gobierno a fin de destituir al actual presidente del grupo, Joseph Oughourlian, que se niega a montar un canal de televisión progubernamental.

López admitió el sábado en La Sexta la celebración de esa    conversación a tres, pero calificó de «bulo» la versión de Le Point sobre su contenido y aseguró que duró tan solo «dos minutos». «El Gobierno no se mete en la política interna de un grupo privado», rebatió. El jefe del Ejecutivo ni siquiera llegó ayer a negar nada. Simplemente, evitó responder a Feijóo. Mantuvo la intervención que ya llevaba preparada.

Los socialistas ironizaban ayer con el hecho de que el PP decidiera hacer de este asunto, alejado de las preocupaciones ciudadanas, el tema estrella del control. El principal partido de la oposición replica que lo que pretendía Feijóo no era llegar al español medio sino mandar un mensaje a Telefónica, en cuyo accionariado entró el Gobierno el pasado año a través de la SEPI.

«Usted se ha gastado 2.000 millones de euros de los impuestos de todos los españoles en controlar Telefónica y parece ser que la usa para extorsionar a los medios de comunicación» –dijo el líder popular a Sánchez, apenas dos días después de que el propio Oughourlian viniera a equiparar los supuestos planes del presidente con el franquismo. «No juegue con una empresa cotizada, no juegue con una empresa estratégica –incidió Feijóo–. El dinero de los españoles no está ni para comprar empresas privadas ni para comprar Gobiernos».