PACO MORENO
Valencia
Sábado, 1 de septiembre 2018, 01:00
Fernando Giner (Valencia, 1964) lleva tres años como concejal y portavoz de Ciudadanos en el 'cap i casal'. Asegura que el alcalde Joan Ribó «está apartado de la realidad de la calle» y anuncia que entre sus primeras medidas como alcalde estaría el cheque escolar universal para los niños de cero a tres años, la mejor frecuencia de paso de la EMT y asumir de manera directa la recuperación del Cabanyal.
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-Ha dejado una ciudad atascada y sucia, además de dirigir un tripartito sectario. Es evidente es que Compromís tiene una forma de entender la cultura y tradiciones que no son las propias de los valencianos. Por eso, nuestro objetivo el próximo mandato será revalencianizar Valencia cuando ganemos a Ribó. Ha dado la espalda a los autónomos, al comercio, a las familias, las empresas, a los vecinos. Ha sido un alcalde ausente en la Valencia real.
-Por ejemplo, para desmontar todo el entramado de subvenciones a entidades pancatalanistas que se están dando desde el Ayuntamiento, como por ejemplo ocurre con Acció Cultural. Y la Real Senyera volverá a entrar en la Catedral.
-Es un tema de voluntad política. El nacionalismo es un problema y no hay que permitir que crezca, esto es una cuestión de primer orden. Después, no podemos ir a favor de los que quieren destruir el Estado, la Constitución. Por lo tanto, hay que desmontar el entramado de subvenciones y eso lo puede hacer el alcalde sin ninguna otra necesidad.
De cara al programa electoral de 2019, Giner asegura que se han «pateado Valencia» durante tres años. «La conocemos muy bien. Tenemos una gran diferencia respecto a 2015. Queremos elevar el lugar que Valencia no debía haber perdido nunca. Es prudente a la hora de designarse como candidato, al indicar que «me apasiona Valencia y me gustaría ser alcalde, pero esto lo deciden los afiliados. En las primarias tendrán que decidir».
Acerca de un tope de años en la política, sonríe al indicar que «tenía que estar aquí Merche (su esposa), estas decisiones se toman en familia. No me veo 24 años en política, pero sí que me gustaría poner a Valencia en el lugar que se merece».
-Exacto, antes se alimentaba desde la propia Cataluña y ahora son las instituciones valencianas con los impuestos de todos quienes están subvencionando esa realidad. Ciudadanos lucha en toda España contra eso y el equipo de Inés Arrimadas está preguntando por esas ayudas desde entidades catalanas.
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-El turismo es un motor económico pero hay que aspirar a uno de calidad. La idea no es poder hablar siempre de cantidad porque no vamos a vivir de eso. Hay que buscar turistas que se integren. Es evidente que hay un problema de concentración en el centro de Valencia. La estrategia debe ser desconcentrar ese turismo y hay cualidades por explotar como la Albufera y la huerta. Con eso se elimina ese riesgo de saturación en una zona y podemos aumentar las pernoctaciones pasando de 1,7 días de media incluso a tres días porque el turismo low-cost al final trae empobrecimiento. Nos falta que se lo crea Ribó. Incluso tuvimos que decirles que metieran las Fallas en el Plan de Turismo, que se les había olvidado.
-La decisión debería ser nacional y lo que no se puede es regular sin entender que hay pequeños propietarios a los que se deja sin opción. La obligación del alcalde es lograr un entendimiento. Hay un exceso en Ciutat Vella, eso es una realidad, pero no se puede llevar a los ciudadanos a callejones sin salida.
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-El problema es que no existe un proyecto para Valencia. El tripartito es un contrato consecuencia de un reparto de poder. Que Ribó sea alcalde es la hipoteca que está pagando el PSPV para que Ximo Puig sea presidente de la Generalitat y eso no responde a un proyecto. La mejor manera de comprobarlo es ver cómo se reparte el Presupuesto municipal, de manera equitativa entre los tres partidos. Dinero que luego son incapaces de ejecutar.
-Sí, por ejemplo cuando Ribó dijo que no había aumentado los impuesto y sí que lo ha hecho. Como ocurrió con el IBI al pequeño comercio. El problema es que la ciudad está atascada, no está limpia, tiene déficit en aspectos cotidianos.
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-Puedo decir lo que haremos nosotros. Ningún valenciano tendrá que esperar más de diez minutos un autobús de la EMT y la ciudad estará conectada con su área metropolitana. Eso es una promesa de Ciudadanos para los próximos cuatro años. Ahora la ciudad está aislada sobre todo por las noches. Es impensable que se le diga a un vecino que no coja su vehículo, que lo podemos ver razonable, y tenga que esperar veinte minutos a su autobús. Es impensable que haya 400 paradas donde los mayores no tengan un sitio donde sentarse ni una sombra.
-El Impuesto de Tracción Mecánica. El IBI también se puede bajar y todo lo que fueran facilidades para que abran nuevos negocios.
-Para hablar de este asunto, hay que reconocer el trabajo que hace la Iglesia por los demás, tanto social como educativo. Eso no se puede aislar. Luego existen unas exenciones al culto y otras actividades. A partir de ahí, hay un Concordato entre el Estado y la Santa Sede. Si debe cambiarse porque alguien entiende que es antiguo, que se analice, pero hay que respetar lo que diga. en el Ayuntamiento se está ligado a esta realidad y hay que respetarlo. Nosotros, siempre que se respete ese acuerdo estaremos a favor de que se aplique.
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-Lo que no tiene sentido es que un comerciante pague sus impuestos y en la puerta de su casa otra persona venda un producto de manera ilegal. Hay que aplicar la ordenanza y medidas disuasorias consensuadas con el pequeño comercio.
-Debería ser una responsabilidad directa y personal del alcalde. Ribó ha delegado en las concejalías y como no hay coordinación, en tres años no se ha hecho nada. Después hay que recuperar la convivencia social.
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-Puedo decir todo esto porque en su momento apoyamos a Ribó para frenar la degradación del barrio y en tres años no ha hecho nada. Siempre que sea para apoyar a los vecinos, estaremos ahí y esa foto nos da autoridad moral para exigir.
-¿Medidas para los primeros cien días de gobierno?
-Cheque escolar universal de cero a tres años para que ser padre y madre en Valencia y trabajar no sea imposible. La segunda, dirigir personalmente la recuperación del barrio del Cabanyal. Bajar los impuestos y conseguir que los ciudadanos no tengan que esperar más de diez minutos a un autobús de la EMT para que esta ciudad deje de estar atascada.
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