Urgente La juez de la dana imputa a la exconsellera Pradas y al exsecretario autonómico Argüeso
Baldoví y el grupo parlamentario de Compromís, señalan hacia la bancda de Vox. Todos, excepto Fullana, mirándo el móvil. Damián Torres

Fullana releva a Marzà como aspirante nacionalista para suceder a Baldoví en Les Corts

El grupo parlamentario de Compromís acaba el curso fragmentado con el Congreso de Més en el horizonte y el futuro de Oltra como incógnita

Burguera

Martes, 13 de agosto 2024, 00:43

Compromís se está dividiendo en tantos trocitos que el pedazo más grande cabe en un sacapuntas. Lo bueno de eso es que puede afilarse y ... prepararse para lo que viene, que en la coalición no es poca cosa. En octubre, congreso de Més, el partido nacionalista, mayoritario entre las bases de la coalición, y que aprovechó el vacío de liderazgo dejado tras la salida de Oltra del Consell (junio de 2022) para copar todos los puestos relevantes a los que ha tenido acceso la coalición tras la debacle electoral de mayo del año pasado. En Compromís todo el mundo toma posiciones de cara a un futuro más que incierto. Como asegura un histórico dirigente de la formación, la coalición es ahora mismo un 4x4, y no se refiere a un todo terreno: hay cuatro mandando y que tienen cuatro años, la legislatura, para acumular nóminas e ir ahorrando de cara a un futuro muy complicado para los nacionalistas, donde abundan más las aspiraciones y los aspirantes que la inspiración política.

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Uno de los eternos 'príncipes' se ha ido a Bruselas como eurodiputado, Vicent Marzà, siempre deseoso de un liderazgo que constantemente le dio la espalda. Su influencia era muy poderosa en el grupo parlamentario de Les Corts hasta que logró convertirse en el candidato a las europeas. Baldoví siempre notó un aliento en el cogote. Era el de Marzà. El actual síndic de Compromís en Les Corts no se siente precisamente acompañado en un grupo con muchas tensiones internas. Una de las diputadas nacionalistas, Mònica Àlvaro, en su momento relegada a la última fila de la bancada parlamentaria de Compromís, pretende ser la nueva líder de Més, el antiguo Bloc, que celebra su congreso en octubre, un cónclave importante, en el que también opta a tomar posiciones David González, ex alcalde de Oliva, otro que pretende ser una alternativa frente a Amparo Piquer, la actual secretaria general y gran favorita para repetir y continuar al frente del partido, lo que consolidaría la hegemonía de la que goza la dirección nacionalista dentro de la coalición.

Piquer no ve con malos ojos la continuidad de Joan Baldoví al frente del grupo parlamentario, y ya se verá si incluso como candidato para las elecciones de 2027 en una lista en la que la propia Piquer podría sumarse y, así, asegurarse el cargo electo. Ese movimiento ya lo ejecutó su antecesora, Àgueda Micó, de cara a las elecciones generales, y se convirtió en portavoz adjunta de Sumar. Frente a ese continuismo, se erige otra facción de los nacionalistas, hasta ahora liderada por Marzà. Su destino en Bruselas ha sido celebrado con alivio por Piquer y Micó. Sin embargo, el hueco de Marzà lo ocupa ahora Gerard Fullana, según confirman tanto en Més como en Iniciativa, el partido de Oltra.

Fullana, apadrinado por Marzà, quiso ser el número 1 de la lista autonómica por Alicante de Compromís, si bien finalmente fue Aitana Mas, que incluso amagó con dimitir como vicepresidenta (cuando Oltra tuvo que salir del Consell) si los nacionalistas continuaban intentando acaparar poder. Ahora Fullana mira con ojos golosos a otro número 1, concretamente a Baldoví, que hace una semana cumplió 66 años. En el seno de Compromís en Les Corts se especula desde el año pasado con la posibilidad de que el síndic no acabe la legislatura, lo que alimentaba las expectativas de Marzà, que finalmente se cansó de esperar y se fue a Bruselas. Ahora es Fullana quien ha comenzado a contar hacia atrás preguntándose cómo de bien le caería el traje de síndic. Quizá el Congreso de Més sirva como punto de inflexión. La dirección puede precisar de apoyos que obliguen a negociar la sucesión de Baldoví al frente del grupo en Les Corts. O no. Los planes de unos y otros quedan supeditados a lo que ocurra con Oltra.

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Oltra

Si el proceso judicial se resuelve a su favor, sea con juicio o sin él, la vuelta de la exvicepresidenta es más que probable, para desgracia de la actual dirección de Més, la principal perjudicada por el retorno de la única líder natural de la coalición tras la marcha de Ribó.

Oltra, en eventos como el Día del Orgullo en Valencia, ya dio pistas de su intención de no aparecer con los actuales dirigentes nacionalistas, cuyo poder orgánico es inversamente proporcional a su atractivo electoral. Oltra, en unas primarias, no tendría rival, lo que obligaría a los actuales aspirantes a todo a conformarse con lo que les toque. La exvicepresidenta debería dar espacio a los actuales dirigentes, pero los actuales dirigentes deberían ceder el espacio que han conquistado en su ausencia, y que problablemente Iniciativa considere que sea necesario para dar acomodo a una candidatura que aglutien a toda la izquierda a la izquierda del PSPV, una vieja aspiración que los nacionalistas Més no logran que cuaje actualmente porque sus propios deseos a garantizarse el futuro les impide ampliar sus pactos internos y externos.

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