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¿Es posible gastarse 25 millones de euros en el edificio de Correos, acabar empleándolo como balcón fallero y no tener claro el uso ... futuro mientras arrinconas funcionarios en despachos diversos y dispersos hasta que, finalmente, en agosto, mudas a medio centenar alquilando una planta de oficinas en la Alameda? Es posible. Y tanto que lo es. ¿Te puedes gastar 100 millones de euros en habilitar durante una década (entre 2000 y 2010) una antigua cárcel para crear una ciudad administrativa que diez años después descubres que está saturada porque la Administración crece y además infrautilizas espacios, según los técnicos que conocen el potencial de los edificios? Te los puedes gastar. Y tanto que la Generalitat se los gastó. Esos 100 millones y los que posteriormente ha empleado en intentar sacar provecho de la Ciudad Administrativa 9 de Octubre (CA9O). Sin embargo, con todo y con eso, no es suficiente. Ha vuelto aquella diáspora que pretendía evitarse con la concentración de funcionarios en las torres que esquinan la antigua cárcel modelo de Valencia. La Conselleria de Administración Pública que dirige Gabriela Bravo está de mudanza este mes de agosto. Cerca de medio centenar de funcionarios se trasladan a la Alameda, frente al Palau de la Música, según confirman fuentes de la conselleria.
Sin embargo, las mismas fuentes aseguran no contar en estos momentos con el dato sobre el coste del alquiler que se pagará por las oficinas, en una zona céntrica (mucho) de Valencia. Un espacio de este tipo en ese enclave, con un tamaño 1.000 metros cuadrados y cuatro baños, se está pagando a 13.000 euros al mes. Los hay más modestos (250 metros cuadrados) en tamaño, pero también a un precio importante: 2.700 euros mensuales. Barato no es. Ya puede sumarse el Consell a las medidas de ahorro energético implantadas por el Gobierno central.
Hasta esas nuevas oficinas se van los miembros del Ivap (Instituto Valenciano de Administración Pública, órgano responsable de la política de formación del personal al servicio de las distintas Administraciones Públicas de la Comunitat, que estaba en el Palau de Pineda, la sede de la Vicepresidencia segunda y Vivienda, en manos de Podemos) y el servicio de selección de las oposiciones. El personal del Ivap estaba en Pineda y el de selección en el CA9O.
La plantilla de ambos servicios ha ido creciendo y el trabajo (por tanto, las necesidades de recursos) de los dos departamentos, también. En la sede de Vicepresidencia segunda igualmente necesitan espacio para la conselleria que dirige Héctor Illueca (el Palacio de Pineda es muy bonito, céntrico y señorial, pero con las mismas carencias que todos los edificios que la Generalitat utiliza en Ciutat Vella, institucionalmente muy efectistas pero funcionalmente ruinosos), por lo que la saturación ha propiciado la necesidad de buscar unas oficinas de alquiler.
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