Génova ya negocia con Bonig el futuro de la presidencia del PPCV

Las cartas ya están boca arriba sobre la mesa. La dirección nacional del PP trasladó el pasado viernes a Isabel Bonig que prefiere a Carlos Mazón como presidente del partido. La comunicación se habría producido en la calle Génova, a la que la líder del PP valenciano se trasladó junto a otra persona para reunirse con el secretario general del PP, Teo García Egea. Desde el PPCV evitó confirmarse la reunión, aunque se admitió que se habrían producido «contactos».

La reunión, que fuentes populares venían anticipando desde hace varios días, habría servido para verbalizar, por parte de la dirección nacional, lo que es un secreto a voces desde hace meses. Que Madrid, con Pablo Casado a la cabeza, apuesta por el presidente de la Diputación de Alicante y líder provincial, Carlos Mazón, como nuevo presidente regional. Mazón guarda silencio en público, aunque en el seno del PP se da por hecho que a nivel interno ya ha puesto toda la carne en el asador. Su candidatura, si finalmente la presenta, no se anunciará hasta que se convoque el congreso regional.

¿Y Bonig? La presidenta de los populares valencianos, que lleva varios días guardando un silencio que probablemente rompa hoy en Les Corts, estaría meditando ahora los pasos a dar. Bonig ha venido sosteniendo contra viento y marea su determinación a mantener su candidatura a la presidencia regional del PP valenciano. Entre otras razones, porque el propio presidente nacional del PP; Pablo Casado, así se lo habría verbalizado en su día.

Elegida en 2015, tras el batacazo electoral del PPCV que puso punto y final a una hegemonía de veinte años al frente de las principales instituciones, la dirigente popular ha tenido que guiar la nave popular en uno de los momentos políticos más complicados, con investigaciones judiciales afectando a excargos de su partido y con hechos tan complicados de digerir como el fallecimiento de Rita Barberá.

Bonig, hasta ahora, ha venido reiterando que se presentará a la relección, aunque esa posición choca frontalmente con el deseo de la dirección nacional de evitar un congreso de confrontación. La presidenta popular podría disponer de unos días de plazo para meditar su futuro. De hecho, se especula con que Madrid le hubiera ofrecido una o varias alternativas a cambio de no formalizar su candidatura en el próximo congreso regional. Salidas que pasarían por mantener la portavocía en Les Corts y asegurarse un puesto en listas del PP en las próximas elecciones generales.