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Varias sentencias rechazan subir impuestos de manera retroactiva como piden Compromís y Podemos

Un cambio de criterio fiscal no puede aplicarse en un ejercicio en curso si perjudica al contribuyente

M. Hortelano

Valencia

Martes, 18 de octubre 2022, 01:54

Dicen los juristas que las leyes siempre han de mirar al futuro y nunca al pasado. Es decir, que se legisla para las situaciones que están por venir, y no para las que ya han sucedido. De ahí que la retroactividad sea un elemento conflictivo ... a la hora de tomar algunas decisiones políticas, como la reforma fiscal que el Gobierno valenciano tiene que definir estos días para introducirse en la ley de medidas que acompaña a los presupuestos De momento, lo único que se conoce es lo que anunció el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, de llevar a cabo una bajada del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a todas las rentas iguales o inferiores a 60.000 euros, que se aplicara ya en la renta de 2022, pero sin detallar aún la nueva tabla impositiva. Compromís y Unidas Podemos ya avisaron de que querían revisar ese anuncio, con la introducción de una subida retroactiva de ese mismo impuesto a las rentas más altas, para compensar lo que la Administración iba a dejar de ingresar con la rebaja. Es decir, plantearon conseguir 150 millones de euros de quienes más cobran para que la Generalitat no sufriera una pérdida por bajarlos en esa cantidad a las rentas más bajas. De hecho, los tres partidos (se sumó el PSPV) registraron una propuesta de resolución en el debate de política general para «continuar mejorando la progresividad y redistribución del sistema tributario valenciano a través de una nueva reforma fiscal que beneficie a las familias con rentas medias y bajas, y con más contribución de las rentas altas».

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Sin embargo, según varias sentencias judiciales y la propia jurisprudencia generada, parece que esa subida de impuestos con efecto retroactivo no se podría llevar a cabo porque quebrantaría varios principios como el de seguridad jurídica, capacidad económica o interdicción de la arbitrariedad. La aplicación del efecto retroactivo en el cobro de impuestos tiene ya varios precedentes que rechazan que se pueda llevar a cabo esta práctica si se convierten en disposiciones sancionadoras no favorables para los contribuyentes. Es decir, distintas sentencias del Tribunal Constitucional o del Tribunal Económico Administrativo Central ya se han pronunciado respecto a situaciones similares. Las sentencias consideran que los impuestos se pueden tocar con efecto retroactivo sólo cuando los efectos fiscales son favorables a los contribuyentes. De ahí que la deflactación o bajada del IRPF ya de las nóminas de 2022, para la declaración de ese mismo año que se realiza en 2023 tenga efecto, se podría realizar. Pero no una subida con el mismo efecto, que perjudicaría a los afectados porque no se puede perjudicar a los contribuyentes para no vulnerar el principio de seguridad jurídica y de capacidad económica.

Es decir, la subida del impuesto a las rentas que proponen los socios tendría un difícil encaje legal, atendiendo a la jurisprudencia que ya se ha dictado en este tipo de casos. Al suponer un perjuicio para los que se vieran afectados al término de un ejercicio fiscal que habrá finalizado el último día del año, Hacienda no podría aplicar un cambio de criterio por ser perjudicial. Así, en caso de que el Consell finalmente incluyera esa subida de impuestos de manera retroactiva, los expertos consultados creen que los afectados podrían recurrir la decisión.

Fuentes de los partidos han reconocido que todavía no se han sentado de manera formal para determinar las propuestas de cada formación, pero sí han aportado ya algunas de las medidas que quieren negociar de cara a la confección del presupuesto y de la ley de acompañamiento. Pero, con la información jurídica en la mano, no parece que una subida del IRPF a las clases altas se vaya a poder plasmar con efecto retroactivo. Es, además, una solución contraria al planteamiento que el presidente Puig hizo en el debate de política general. De hecho, en una entrevista con este diario, el jefe del Consell, ya reconoció que las rentas altas pagaban impuestos por encima de la media española. Es decir, estaban ya en el ratio más alto tras la reforma fiscal que el Ejecutivo valenciano hizo en 2017 para aplicar una mayor progresividad. Pero, los socios ya han planteado esa subida, aunque a tenor de las diversas sentencias judiciales, podría no salir adelante, lo que haría replantear la situación para compensar esos 150 millones de rebajas fiscales.

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