Mazón recupera a Jorge Bellver, que será director general de relaciones con Les Corts

Bellver posee un extenso curriculum que le ha llevado, en su trayectoria política, de llegar a ser considerado en su día como el delfín de Rita Barberá durante su etapa como concejal de la histórica alcaldesa de Valencia ¬–en la que estuvo al frente de carteras clave como la de Urbanismo-, hasta ocupar la portavocía de los populares en Les Corts durante la legislatura de Alberto Fabra al frente del Consell. Y en la vicepresidencia segunda de Les Corts en esta última etapa.

Bellver no sólo es uno de los dirigentes populares más apreciados por sus compañeros de partido. Era también uno de los parlamentarios con más capacidad de trabajo en la Cámara. Desde la Mesa de la institución, el dirigente popular ejerció un papel clave a la hora de facilitar el trabajo de sus compañeros del grupo parlamentario. Su ausencia de las listas electorales para los comicios del 28-M generó cierta sorpresa en las filas del partido, que no terminó de entender que la cúpula del PPCV prescindiera de uno de los diputados con mejor información sobre el funcionamiento de la Cámara.

El nombramiento de Bellver le convierte en responsable de mantener abierto el canal de comunicación entre el Gobierno valenciano y la Cámara, por lo que hace referencia tanto a los acuerdos que se aprueben en esta segunda institución como por lo referido a las comparecencias de los miembros del Consell. El actual vicepresidente primero, el también popular Alfredo Castelló, recibirá seguro con satisfacción la designación de Bellver, que de hecho es uno de los cargos populares más cercanos al que fuera alcalde de Sagunto.

Junto a la designación de Bellver, Mazón tiene previsto acometer nuevos nombramientos en el pleno de este viernes. El jefe del Consell ya ha trasladado a sus colaboradores que prefiere acometer esas designaciones de forma paulatina, estudiando bien los currículums de los candidatos y eligiendo a los mejores para cada puesto.

Y todo ello, continuando en la línea de suprimir grasa de la administración, es decir, reduciendo el número de altos cargos del segundo escalón de la administración. La portavoz del Consell, Ruth Merino, explicó este martes que el nuevo Consell reduce de 85 a 75 el número de direcciones generales en la administración autonómica. Un ajuste que, sumado al de subsecretarías y secretarías autonómicas, sitúa en 6 millones de euros el ahorro del nuevo Consell «en político» durante esta legislatura.