Burguera
Domingo, 27 de octubre 2024, 13:00
Jorge Rodríguez es a al política valenciana lo que el Conde de Montecristo a la novela. Tras salir de las mazmorras judiciales, tras un periplo de enormes complicaciones políticas que derivaron en graves daños personales, Rodríguez ha decidido cobrarse venganza de las grandes estructuras políticas ... actuando como uno de los principales tejedores de una red de pequeños hilos municipales en la Comunitat con el fin de coser una malla poderosa que le permita catapultarse hacia Les Corts. El alcalde de Ontinyent y presidente de Ens Uneix se ha convertido en el coordinador general de la Unión Municipalista (UM) en la Comunitat. Fue proclamado este fin de semana en el primer congreso autonómico de esta confederación de partidos independientes.
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La UM es el poliamor trasladado a la política municipal. Varios cientos de personas procedentes de 64 localidades se dieron cita en la Sala Gomis de Ontinyent, Alcaldesas, alcaldesa, regidores, regidoras, simpatizantes... de todos los colores. Hubo algunos momentos de verdadero salseo político, como una mesa de debate configurada por Julián Sáez, alcalde de Sueca tras la moción de censura que desalojó al PSPV, Joaquín González, de Requena, que ha firmado una moción de censura contra la todavía alcaldesda del PP, que puede verse fuera de la Alcaldía y de la presidencia de la Federación Valenciana de Municipios y Provicnias; y Eva Tejedor, alcaldesa de San Antonio de Benagéber, donde gobierna con el apoyo de Vox i Compromís, que es ya una especie de triple salto mortal político.
Rodríguez no tenía rival. Fue un congreso a la búlgara, de los que ya no se celebran porque los partidos ya no son capaces de llegar a sus cónclaves con los deberes hechos. El nuevo líder del proyecto autonómico de los municipalistas valencianos recibió el respaldo unánime de los presentes y destacó en su intervención que «hoy empieza el camino» con el cual se aprovecharán las sinergias que les permitirá poner en marcha «una estructura fuerte y potente» que pretende alcanzar Les Corts.
El alcalde de Ontinyent ha argumentado que la utilidad de UM se fundamenta en el servicio que pretende dar a los partidos locales, que suelen actuar como versos sueltos. UM pretende aportar métrica y rima. Es decir, asesoría jurídica y comunicacional, además de formación. Además, la estructura autonómica arranca con dos objetivos. Por un lado, modificar la ley electoral. Para ello, se ha puesto en marcha una ILP con el fin de que los partidos en Les Corts deban debatir la rebaja del listón electoral, que facilitaría la entrada de UM en el parlamento valenciano. Igualmente, Rodríguez puso énfasis en la idea de que la infrafinanciación no afecta únicamente a la Comunitat en su estructura autonómica.
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La mala financiación también está erosionando la actividad de los municipios, y en este sentido, Rodríguez rompió una lanza por recordar que un Ayuntamiento es la primera toma de contacto de la gestión política con la ciudadanía. El artículo 142 de la Constitución señala que «las Haciendas locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las funciones que la ley atribuye a las corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente de tributos propios y de participación en los del Estado y de las comunidades autónomas». Esa participación, sin embargo, es habitualmente escamoteada tanto por el Gobierno central como el autonómico.
«Estructurar aquello que existía pero estaba disperso es nuestro objetivo», ha señalado Rodríguez: «Será un camino largo, pero pleno de ilusión, una ilusión que tiene que ser el motor de un cambio para mejorar la vida de la ciudadanía. Mucha gente pequeña haciendo cosas pequeñas puede hacer grandes cosas».
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En la novela de Dumas, Edmond Dantès, el protagonista, es un joven marinero con un futuro muy prometedor. Algo parecido le pasaba a Rodríguez justo antes del caso Alquería, cuando presidía la Diputación de Valencia y era el portavoz del PSPV. Sin embargo, la vida de Dantès da un giro terrible cuando cae víctima de una traición que lo lleva a ser encarcelado injustamente. Logra liberarse y, ya como Conde de Montecristo, da caza, uno por uno, a sus enemigos y se convierte en príncipe de la venganza. Rodríguez dio la presidencia de la Diputación al popular Vicent Mompó cuando el socialista Carlos Férnández Bielsa se veía ya como el único dirigente del PSPV que se había salvado de la quema electoral en 2023 y enfilaba ya hacia el liderazgo de los socialistas valencianos, que se quedaron compuestos y sin Diputación. Sin embargo, Dantès descubre que la venganza no llena el vacío en su alma y que, a pesar de todo lo sufrido, la felicidad llega con la redención, que en el caso de Rodríguez quizá sea su llegada a Les Corts, ese lugar en el que parecía que estaba predestinado a acabar.
«No busques la venganza, espera y deja que la vida se encargue de hacer justicia», se aconseja en la novelda de Dumas. Se verá.
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