Juicio al ex marido de Mónica Oltra por presuntos abusos a una menor

El exmarido de la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, fue juzgado el 7 de noviembre en la Ciudad de la Justicia de Valencia por un delito de abusos sexuales a una menor. El 2 de diciembre de 2019 se conoció la sentencia: el exmarido de Oltra ha sido condenado a cinco años de cárcel.

Los presuntos hechos se habrían producido en un centro de menores en el que el acusado trabajaba como cuidador entre finales de 2016 y principios del 2017. Aunque ahora están separados, cuando ocurrieron los hechos Oltra y el acusado seguían casados, aunque al parecer cuando la vicepresidenta se enteró del suceso ya estaba en proceso de separación.

La Fiscalía, tras terminar la vista, mantuvo la pena de cinco años de cárcel y, además, ha añadido una indemnización de 6.000 euros para la supuesta víctima, todavía hoy menor de edad.

El relato de hechos del ministerio fiscal recoge que el acusado, Luis R. I., entraba en la habitación de una de la menores, que entonces tenía 13 años, y la acariciaba pensando que estaba dormida. Además, le agarraba la mano y la utilizaba para masturbarse.

El procesado ha negado esta acusaciones. El educador ha admitido que algunas noches sí le daba un masaje en la cabeza porque esto le ayudaba a relajarse y se dormía más fácilmente. Este extremo ha sido reconocido posteriormente también por la víctima, quien, no obstante, ha mantenido su versión de los abusos y ha admitido que no quería denunciar, en un principio, por miedo y vergüenza por si no era creída.

La adolescente dormía en una habitación individual por los problemas de convivencia que generaba en el dormitorio común, con el resto de menores ingresados, según ha explicado el acusado y la directora del centro donde ocurrieron presuntamente estos abusos. El profesional que se enfrenta a esta importante pena de prisión ha recordado que la menor estaba muy nerviosa en esa época y había tenido enfrentamientos con otros monitores de las instalaciones.

La forense del Instituto de Medicina Legal ha declarado ante el tribunal que el testimonio de la menor resulta creíble y los hechos ajustados a una realidad plausible. La especialista ha llegado a esa conclusión tras aplicar un protocolo y diferentes pautas que permiten medir el grado de credibilidad de un relato. Ha recordado que estamos ante una joven «institucionalizada» y con una personalidad todavía por formar, que le hace sentirse «insegura, desconfiada e inestable».

La Fiscalía, durante su informe, ha restado valor a la entrevista con la psicóloga de la Conselleria porque a la menor no se le dijo que era para hablar de los abusos sino de sus motivos para querer irse. En ese contexto, según el ministerio público, es lógico que la adolescente no revelara los abusos. Además, de que esta profesional que no vio creíbles los abusos no es experta en la materia, tal y como ella ha dicho y ha subrayado la fiscal.

La defensa ha reclamado la absolución de su defendido. Ha mantenido que la víctima ha faltado a la verdad desde el comienzo de esta historia. De esta forma, ha detallado que su versión del relato no es uniforme -introduce variaciones como el lugar del masaje- y ha subrayado el testimonio de una mujer que conocía los hechos y que ha explicado que esos supuestos abusos le permitían a la joven estar fuera del centro y apoyada por la familia de su novio.

El acusado, durante su turno de últimas palabra, ha lamentado el gran daño que le ha causado este proceso, se ha compadecido de los menores en este tipo de situaciones de desamparo y ha manifestado su deseo de seguir pudiendo trabajar con ellos en un futuro.