Lima estrecha el cerco sobre Davó para ser la quinta síndica de Podemos en menos de seis años

No hay quinto malo, dicen en los ruedos, y camino de eso, de su quinto portavoz en Les Corts desde 2015, va Podemos. Pilar Lima quiere ser la síndica parlamentaria y sustituir a Naiara Davó, que lo rechaza y lleva días plantando cara públicamente. En cualquier caso, ayer, la sangre no llegó al río durante el Consejo Ciudadano Valenciano en el que se dio curso a la aprobación del cambio. Fuentes del entorno hasta ahora cercano a Davó y de la propia dirección del partido confirmaron que el tono del debate fue bastante sosegado. Se discrepó pero sin bronca. Rubén Martínez Dalmau, vicepresidente segundo de la Generalitat, que durante el viernes y el jueves, al conocerse la decisión de sustituir a Davó, clamó contra la decisión y la consideró una «fractura» que «pone en peligro el Gobierno valenciano del Botánico», ayer suavizó su tono en el CCV. Desde la propia dirección se valoró positivamente la intervención de Dalmau, que ante los consejeros del partido ya no alertó de fracturas ni peligros sino que apeló a la unidad y reivindicó su gestión en el Consell. Después, el vicepresidente segundo dio por hecho el cambio y en redes sociales deseó a Lima acierto como síndica. Y aquí paz y después gloria. O no.

Dalmau, horas más tarde, realizó una serie de reflexiones en las que dio por hecho el cambio, pero lo criticó y acusó a Lima y a su directiva de incumplir lo prometido en las primarias que la líder de Podemos en la Comunitat ganó a Davó por un estrecho margen. «Se han confirmado las sospechas. En medio de la más terrible pandemia se ha incumplido el mandato democrático de diferenciar entre la dirección del partido y la del grupo parlamentario», escribió Dalmau, quien avanzó que «llegará el momento de valorar si los últimos sucesos eran procedentes o no, y actuar en consecuencia». El vicepresidente mantiene, de este modo, una posición muy distante hacia la que se encamina a ser la nueva síndica, quinta desde que los podemistas llegaron en 2015 a Les Corts, una ristra que inició Antonio Montiel, siguió Estañ, luego el propio Dalmau, Davó y ahora, seguramente, Lima.

El Consejo Ciudadano Valenciano aprobó por 27 votos a favor y dos abstenciones el nombramiento de Lima. «Es una incógnita lo que pasará en el grupo. Se suponía que se escucharía al grupo parlamentario antes de tomar la decisión, y ahora a ver qué ocurre. La reunión de grupo es el lunes y se supone que se asumirá el cambio», señaló un consejero. Davó salió del Consejo tras el debate del primer punto, el análisis político en el que intervino Dalmau. Cuando se abordó el segundo punto, el asunto de su destitución, fuentes de la dirección aseguran que Davó abandonó el Consejo.

Fuentes del partido simpatizantes de Lima aseguran que durante el debate en el CCV sobre el cambio de síndica hubo críticas al modo en que toda esta discrepancia se ha expuesto en los medios de comunicación. Las mismas fuentes consideran que Davó ha recibido una reprobación no oficiosa por su airada reacción. «El debate de hoy (por ayer) ha sido mucho más templado que el intercambio de los últimos dos días», señala un consejero.

Davó insistió posteriormente en su desacuerdo con la medida e insistió en que no era buena para el Botánico pero descartó abandonar el escaño.

La coordinadora Pilar Lima señaló durante el Consejo que el partido encara un «nuevo impulso» y pidió construir «dinámicas sanas y propositivas», «deconstruyendo prácticas nocivas de antaño» y «erradicando el narcisismo de unos pocos para fortalecer la colectividad», ya que «por encima de todo está Podemos». Narciso, en la mitología griega, era un joven con una apariencia bella, hermosa y llamativa que desprecia a una ninfa llamada Eco. Para castigar a Narciso, Némesis hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en un estanque donde acabó ahogado.

Naiara Davó, en declaraciones a Europa Press, aseguró que un tercio de los consejeros del Consejo, que no han participado en la votación por «cuestiones de forma» y por que «iba en contra de lo que las y los inscritos dijeron en la asamblea» de la formación, van a pedir la impugnación de la misma. «Abrir una guerra interna debilita y resta fuerzas al partido», señaló Davó, para quien el nombramiento de Pilar Lima «supone romper el trabajo desarrollado por el mandato de los y las inscritas».