La canción melódica le ha servido a Carlos Mazón para convertirse en el candidato más votado en la Comunitat pero ahora, bajo el dintel de la presidencia del Consell, aquellos que le han apoyado le van a pedir un poquito más de rock and ... roll para tomar aquellas medidas comprometidas si llegaba a la Generalitat. El vuelco electoral en la Comunitat Valenciana, más allá del cambio de siglas, representa oxígeno para algunos sectores que durante los ocho años del Botánico han sufrido una asfixia milimetrada. Una vuelta al calcetín, para afianzar el proyecto y, en cuatro años, volver a la fórmula de las mayorías absolutas. El PP lo vivió en la Comunitat a principios de siglo y la receta sigue vigente, como demuestra la Comunidad de Madrid con Díaz Ayuso.
Publicidad
Un cambio de ciclo y un cambio de rumbo, o al menos eso es lo que se espera, desde el Palau de la Generalitat, donde los populares de Mazón, con pacto o sin pacto con Vox, tratarán de resetear algunas de las políticas lideradas por el presidente, Ximo Puig, siempre amable a las presiones de los que han sido sus socios de Consell, Compromís y Unidas Podemos. Los primeros, han sobrevivido sin Oltra, mientras que la formación morada ha sido castigada por su electorado y dividida por la yenka de Yolanda Díaz, porque en la Comunitat la propuesta de Sumar sólo ha restado.
Educación concertada
Una de las primeras ventanas que se abren es para la educación concertada, que durante los últimos años ha visto como se han aprobado un rosario de medidas desde el Gobierno de la Generalitat para arrinconarla sin prisa pero sin pausa. El área de Educación y Cultura siempre ha estado en manos de Compromís –con Vicent Marzá como actor principal y Raquel Tamarit de manera residual–. Para la coalición, este departamento era innegociable como vía de penetración en las aulas y doctrina cultural, con importantes subvenciones como las del fomento del uso del valenciano.
La concertada salió en masa a la calle contra las políticas impulsadas por Vicent Marzà, que vio como los tribunales tumbaron sus políticas restrictivas con un modelo educativo que nunca ha estado en la agenda de Compromís. La merma de aulas, una declaración de intenciones que llevaba en la agenda el primer Botánico, se dio de bruces con los tribunales.
Publicidad
Una de las grandes asignaturas pendientes a las que se enfrenta el nuevo Consell es a la actualización del concierto, que está congelado desde 2009. El Botánico estaba dispuesto a abrir una negociación en 2024, un compromiso que deberá reforzar e incluso adelantar el Consell que puede liderar Carlos Mazón. La declaración de líder popular, que se reunió con la concertada el verano pasado, quedó negro sobre blanco: «Con el PP la libertad de elección está garantizada porque creemos una red dual donde la concertada es complementaria de la pública y en ningún caso subsidiaria».
En un hipotético acuerdo de Gobierno, el área de Cultura y Educación podría interesar a Vox, aunque los populares se pensarían ceder un departamento que puede generar cierto revuelo y rampa de salida para movilizaciones sociales. María José Catalá sabe de la importancia de controlar una conselleria con demasiadas aristas.
Publicidad
Modelo de financiación
El gran pulso a nivel nacional. No cabe otro discurso que una reivindicación firme y exigente hacia Madrid. El líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, sabe que su éxito veraniego, ahora que Pedro Sánchez ha convocado elecciones para el 23 de julio, pasa por el compromiso inaplazable de mejorar el modelo de financiación para la Comunitat. En su retina debe quedar la plaza de toros de Valencia llena. No cumplir pasaría por faltar a la palabra, la misma que empeñaron PSPV y Compromís pero sin éxito.
La Comunitat, con los datos en la mano, ha sido maltratada desde Madrid. Y en ese horizonte de mandato a ocho años que maneja el PP el nuevo modelo de financiación es la quilla del barco.
Requisito lingüístico
Publicidad
El Botánico no lo cerró porque las dudas del PSPV pesaron mucho en la negociación. Los populares lo han defendido como un mérito, y el triunfo electoral provocará que el PP relaje uno de las grandes aspiraciones de Compromís. «Imponer el requisito lingüístico en Sanidad es una barbaridad», apuntó Mazón. Los médicos tendrán que centrarse en sanar y la administración en adelgazar las listas de espera.
En materia sanitaria, al margen de las cuestiones administrativas, quedan pendientes la reversión de hospitales como el de Manises y el de Denia, una máxima del Botánico que el PP está dispuesto a dejar en barbecho.
Publicidad
Impuesto de sucesiones
El compromiso de Mazón es muy fuerte con la rebaja fiscal y el fin del impuesto de Sucesiones su medida principal: «Lo primero que haré será eliminar el impuesto a la muerte». La apuesta es recaudar más vía actividad y no vía impositiva, una fórmula que habrá que ver cómo se pone en marcha. El líder popular ha asegurado que el 80% de los valencianos serán los que menos impuestos pague en toda España. Hasta Puig se subió al carro de este discurso, con la misma música que el PP para tratar de no perder adeptos. El ahorro fiscal comprometido por Mazón es de 1.800 millones de euros.
Trasvase Tajo-Segura
Es uno de los últimos que entró con fuerza en la legislatura que ahora se cierra. Un flaco favor de Pedro Sánchez a los intereses de los socialistas valencianos con Ximo Puig tratando de salvar la papeleta como pudo. Ahí el PP vio el filón, con Mazón muy experimentado en un tema que le ha dado importantes beneficios en el sur de Alicante, donde domina de manera aplastante –los 16 concejales de Torrevieja son un detalle–. Los populares del sur confían en que vuelva el discursos de la política hídrica al Gobierno de la Generalitat con un espíritu reivindicativo, alejado de la tibieza con la que los socialistas se han enfrentado al gobierno de Madrid.
Noticia Patrocinada
Un vuelco electoral en las nacionales a favor de Núñez Feijóo provocaría un intercambio de papeles. El castellano manchego García Page, que ha mantenido su autonomía para los socialistas, quedaría en desventaja en la pinza Generalitat-Moncloa. Resuena el agua para todos.
Decreto de servicios sociales
Uno de los últimos pulsos que se han puesto sobre la mesa del Botánico. La patronal de residencias y asociaciones de pacientes han recurrido a la vía judicial el decreto estrella de Igualdad, en manos de Compromís desde Oltra hasta Mas. Los residentes no quieren pagar más y las empresas advierten de que con la nueva normativa se va a disparar el precio por plaza. Otro de los asuntos que el PP tendrá que abordar de inmediato.
Publicidad
La tasa turística
Otro de los asuntos en los que el PSPV se ha sentido realmente incómodo, tanto que lo dejó al gusto de cada ayuntamiento. Es uno de los torpedos que ha colado Compromís en el Consell y que el PP ha sabido aprovechar, con todo el sector turístico de su lado. Ahora, el compromiso de Mazón es borrar la propuesta de la hoja de ruta de su futuro gobierno.
Vivienda
Mazón entró de lleno en el debate de la vivienda y prometió 10.000 pisos inmuebles protegidos y ayudas para adquisición a los menores de 35 años. La vivienda es uno de los grandes retos para los próximos cuatro años.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.