Llanos Massó, blindada como presidenta salvo que decida dimitir

¿Y la presidenta de Les Corts? La segunda autoridad de la Comunitat Valenciana es Llanos Massó, elegida con los votos de PP y Vox el 26 de junio de 2023. Massó preside el Parlamento autonómico, por lo que no forma parte de los pactos de Gobierno suscritos por su partido con el PP y podría no darse por enterada de la ruptura del acuerdo-

¿Y si el PP quisiera obligarla a dejar el cargo? Sobre el papel, los populares carecen de elementos con los que forzar esa salida. La votación de la Mesa de la Cámara, anterior incluso a la del presidente de la Generalitat, sólo se altera en caso de renuncia de algunos de sus miembros. En el resto de casos, no hay margen de maniobra. La Mesa de Les Corts es la que es.

¿Puede decidir Massó dejar el cargo? Como poder, está claro que podría. Esa sería la única posibilidad de nombrar a un nuevo responsable de la institución. Pero ojo, esa opción tiene trampa. Si Vox renunciara a presidir la Cámara, la única opción sobre la mesa para que la derecha mantuviera el cargo sería que el partido de Abascal votara a un candidato del PP, circunstancia que no dejaría de ser chocante a la vista de la situación actual. «Haremos lo que diga Abascal», ha señalado Massó este mismo jueves.

De manera que si Massó dimite y Vox no apoya a un candidato del PP a presidir la Mesa, la presidencia podría acabar en manos... del PSPV. La suma de los diputados socialistas y de Compromís (31 y 15, respectivamente) superaría a los 40 de que dispone el PP.

El escenario sería todavía más grave para la formación que lidera Abascal porque un relevo en la presidencia de la Cámara no obligaría a cambiar a ningún otro miembro de la Mesa, salvo que fuera precisamente uno de ellos el elegido para ocupar esa presidencia.

Si no es así, es decir, si no fuera Gabriela Bravo la candidata a presidir Les Corts, el resto de vicepresidentes y secretarios de la Mesa seguirían en sus puestos. Y eso significa que Vox dejaría de tener representación en el órgano de dirección de los debates parlamentarios.

No sóilo eso. Si se consuma la ruptura, el PP valenciano se quedaría en minoría parlamentaria en Les Corts, obligado a buscar acuerdos puntuales con el resto de partidos. Pero casi tan delicado como eso sería que dejaría de controlar la Mesa de la institución -se quedaría con dos representantes y la izquierda pasaría a tener tres-. Y esa circunstancia pondría más que cuesta arriba la legislatura para los populares valencianos.

La salida de Massó, en el caso de producirse, lo sería también de los nueve asesores de que dispone en la actualidad, un director de gabinete y ocho eventuales. Además, obviamente, de perder los privilegios de ocupar la presidencia de la institución, como el coche oficial y otros beneficios asociados al cargo.

Ni que decir tiene que todas esas razones son las que alejan la posibilidad de que Massó se plantee dejar el cargo, aún en el caso de que se certifique la ruptura del pacto PP-Vox.