Manolo Mata se va de Les Corts. Era el último de los portavoces parlamentarios del tripartito que empezó la singladura del Botánico en 2015. El caso Azud se cobra, así, su primera víctima política de manera colateral, pero una baja muy significativa en las filas del tripartito. Mata decidió hace un año participar en la defensa de Jaime Febrer, el principal imputado en la trama de regalos, comisiones y sobornos a altos cargos electos, políticos, orgánicos y funcionarios de la Comunitat en una trama de corrupción urbanística cuya onda expansiva está por calibrar. La dualidad de Mata, una vez se ha conocido el sumario, era insostenible.
Publicidad
El todavía portavoz socialista sabía que debería tomar una decisión. Así lo ha reconocido ante los periodistas minutos antes de comenzar el acto protocolario para conmemorar el Día de Les Corts y la entrega de distinciones al pueblo de Ucrania, al profesor Miquel Álvarez y al exentrenador del Valencia CF Guus Hiddink.
«Cuando se abrió el sumario sabía que tenía que elegir», ha señalado Mata. Hace ya un año adelantó que no tenía demasiado apego a la portavocía del PSPV, puesto que consideraba transitorio. «La política es algo en lo que no hay que instalarse y mi familia agradecerá este paso», ha explicado Mata.
Noticia Relacionada
El síndic socialista formalizará su salida el próximo viernes. Este pasado viernes habló con Ximo Puig. Según Mata, para comunicarle al presidente de la Generalitat «mi decisión». Otras voces dentro del PSPV recuerdan que el jefe del Consell ya advirtió de que «cada uno tiene que tomar sus decisiones». Mata ya la ha tomado.
En las salas nobles del parlamento valenciano no se habló ayer de otra cosa. Se va a un año de elecciones. Cuando asumió la defensa de Febrer y fue interrogado por los periodistas advirtió que la abogacía era muy importante para él. Tal cual. Mata ejerce de defensor del presunto corruptor de cargos de gran relevancia entre los socialistas durante la década de 2000. Su interés directo en absolver al principal cabecilla de la trama hacía poco razonable que continuase como síndic. Tenía que elegir, y ha elegido.
Publicidad
El grupo socialista tendrá que designar ahora un nuevo síndic. El nombre de Carmen Martínez, alcaldesa de Quart de Poblet y portavoz adjunta del PSPV en Les Corts, suena con fuerza. Pero en el seno de la agrupación socialista en la Cámara no todo el mundo apuesta por esa designación. Otras voces apuntan hacia María José Salvador, actual vicepresidenta de Les Corts... o la actual consellera de Sanidad, Anna Barceló, Sabina Escrig, José Muñoz... Es una incógnita. Ahora será Puig el que tendrá que elegir.
La mayor certeza de este sábado fue la estupefacción por el día para hacer el anuncio. «O antes o después, pero no el día del acto institucional de Les Corts», comentaba en los corrillos un destacado socialista miembro del Consell. Pero el inminente exportavoz siempre ha tenido un punto libertario, un verso suelto de rima libre. Sus tiempos los marca él.
Publicidad
«Era complicado mantener el escaño», reconoció posteriormente Mata, quien aseguró que el martes tomó la decisión, cuando se levantó el secreto del sumario. Al día siguiente no compareció ante los medios de comunicación. Lo hizo el secretario de Organización del PSPV y diputado autonómico, José Muñoz, quien realizó las primeras declaraciones ante la convulsión generada por el amplio abanico de implicados en la instrucción de Azud, muchos del PP y otros tantos con sello socialista.
¿Por qué era complicado seguir? «Hay que dedicarle mucho tiempo a esa defensa, y ser síndic también precisa de una gran dedicación. Además, no podría hacer declaraciones sobre el tema como portavoz del PSPV siendo también letrado de esta persona. Me convertiría en un 'pato cojo'», reconoció el también vicesecretario del PSPV, puesto orgánico que mantendrá. 'Pato cojo' es el término que se emplea en el ámbito político (especialmente al referirse a los últimos años del segundo mandato del presidente de EE.UU.) para referirse a los cargos que pierden su autoridad e influencia porque su salida del puesto está próxima.
Publicidad
Más sobre el caso Azud
M. Hortelano A. Rallo
«Esta ha sido la época más plena de mi vida, un recorrido de siete años que no esperé que fuera tan largo. Nunca hasta ahora había permanecido tantos años seguidos en un cargo político, pero esto es una ocupación, no una profesión, mi profesión es ser abogado», ha indicado Mata. Fuentes del tripartito, y no sólo socialistas, apuntaban desde hace días que si el síndic tenía que elegir, elegiría el Derecho.
«Me tenía que ir por el partido, por la institución, por cuestiones personales... por muchas cosas. La actividad política es lo más duro que he hecho en mi vida, así que, la verdad, mi familia está feliz por esta decisión», ha asegurado Mata, que casi desde el inicio de la actual legislatura renunció a la exclusividad como diputado y ejerce en el despacho junto a su mujer, Carmen Romero. En cualquier caso, el inminente exsindic continuará como número dos del PSPV: «Soy abogado y socialista para siempre».
Publicidad
El presidente de la Generalitat y secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, ha admitido las conversaciones con Mata durante este pasado viernes. Por dos veces hablaron. El jefe del Consell reconoció que le hubiera gustado que Mata se quedase como síndic. Ha demostrado ser un hábil negociador. El tripartito se ha tensado en Les Corts pero no se ha descosido. «Había un conflicto de intereses que resolver», analizó Puig, quien recordó que «hemos hecho un recorrido juntos y lamento su decisión, pero ahora entramos en un año decisivo para el relanzamiento de la Comunitat». Mata se despidió del jefe del Consell a las 12.37 horas y abandonó Les Corts, a la que dirá adiós definitivamente el próximo viernes.
Noticia Relacionada
Para Puig, el «conflicto de intereses» residía en la simultaneidad entre el cargo de síndic y el de abogado de Febrer. Cree, sin embargo, que es distinto a mantenerse como vicesecretario general del PSPV. «Formar parte de un partido, ser militante, no puede inhabilitarte para continuar con tu vida profesional», reflexionó Puig. Lo cierto es que Mata no será un militante más, sino el número dos de una formación que ahora debe afrontar un sumario en el que sus cargos pudieron participar en una trama en la que la instrucción apunta a que se pudo incurrir en la financiación de campañas del PSPV.
Noticia Patrocinada
Puig aseguró que «lo que sé del sumario es lo que he leído en la prensa», y recalcó la «profesionalidad» de Mata como abogado, por lo que cumplirá con su obligación de «confidencialidad» en sus conversaciones con Febrer, presunto corruptor de cargos del PP y del PSPV en la década de 2000. Al jefe del Consell, con el adiós de Mata, le surge un nuevo giro de guion, como el de la guerra de Ucrania o la posible imputación de Mónica Oltra, que debe resolver.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.