Mazón arrasa con el 95,5% y se impone el objetivo de recuperar la Generalitat

Mazón tiene por delante la misión de volver a hacer del PP valenciano un partido ganador. Las derrotas electorales de 2015 y 2019, la pérdida de poder autonómico, provincial y municipal, las investigaciones judiciales a excargos del partido y la pérdida de apoyo de la dirección nacional acabaron condenando a Isabel Bonig que, a la vista de la falta de apoyos, decidió renunciar a la presidencia regional.

El resultado de Mazón, que el comité organizador del congreso confirmó pasadas las 22.00 horas, deja al nuevo presidente regional con las manos libres para mantener el optimismo instalado en el partido desde la fallida moción de censura de Murcia y con el gran éxito de Isabel Díaz Ayuso en las elecciones de Madrid. Las encuestas sitúan ya al partido de Pablo Casado como el más votado si se celebraran ahora elecciones. Y todo hace suponer que un escenario de este tipo únicamente puede producirse con un crecimiento significativo del PP valenciano en la Comunitat.

Mazón ha reiterado este viernes algunos de los mensajes que ha venido lanzando desde que anunció su disposición a optar a la presidencia regional. Ha hablado de un PP que ocupe un espacio de centralidad, de un discurso dirigido a los jóvenes, pero que también tenga en cuenta a los mayores y ha mostrado su intención de que la Comunitat sea un territorio «envidiado», no una región cuyo Consell se dedica a buscar el enfrentamiento con Madrid y que mira con subordinación a Cataluña.

La referencia a la centralidad no es anecdótica. El acuerdo que Mazón mantiene con Cs en la Diputación de Alicante, y que es el que le permite gobernar la institución con mayoría absoluta, marca el mismo camino que la dirección de la calle Génova impulsa con el partido que dirige Inés Arrimadas. Las expectativas de los populares pasan por recuperar ese espacio electoral que en buena medida salió de las filas populares y fue a parar en 2015 y 2019 a Cs. Una suma como la que, en el caso de la ciudad de Valencia, sitúa ya al PP que lidera María José Catalá a las puertas de la alcaldía con el eventual apoyo de Vox -tal y como recogía la encuesta publicada hace pocas semanas por este diario-.

La holgada victoria de Mazón refuerza en términos políticos al nuevo líder del PP valenciano. Pero también tiene una lectura en clave interna. La candidatura de Anaya, impulsada por el Foro 2020 del que forman parte Francisco Camps y Pedro Agramunt, no había ocultado sus simpatías hacia el alcalde de Ayora, aunque ha evitado mostrar abiertamente su respaldo. Anaya, que ha asumido su inferioridad frente a la candidatura de Mazón, sí que aspiraba a alcanzar un porcentaje de apoyos que le permitiera hacer valer esa representación. De hecho, el resultado en la ciudad de Valencia, podría atribuirse a la movilización del Foro de Camps y Agramunt. Y si es así, el dato del cap i casal demuestra justamente lo contrario. En territorio Catalá, Mazón logra 396 votos (92,3%), frente a los 33 de Anaya. Un dato clarificador de los apoyos de que dispone la líder del partido en la ciudad, y que debería cerrar el debate respecto a la eventual candidatura de Camps.