Mazón habla de peras y la oposición de manzanas

Tristan Harris es uno de los principales protagonistas del documental 'El dilema de las redes', elaborado en 2020 y en el que se repasa el peligro que suponen las redes sociales para modelar una sociedad cada vez más polarizada, a lo que contribuye de manera capital el modo en que las distintas plataformas sociales difunden mensajes radicalmente distintos y confrontados. Harris es el principal responsable del Center for Humane Technology, una especie de Pepito Grillo frente al peligro de la digitalización. Comenzó su actividad profesional como especialista en ética del diseño en Google. No le gustó a Harris su experiencia con los gigantes tecnológicos, y advierte que el mensaje que se propaga invita a que la ciudadanía contemple la realidad según sus apetencias. El resultado es que ya no hay consenso respecto a la veracidad de cosas muy evidentes y se impulsan las teorías conspiranoides. Harris advierte que ese tipo de cosas son las que fragmentan un país. En el caso de la Comunitat, es evidente que la visión de PP y Vox frente a PSPV y Compromís de cómo transcurren las cosas, es casi antagónica. Una maravilla, para unos; un páramo, para otros.

«Los maltratadores podrán tener deducciones fiscales gracias a la Conselleria de Justicia», ha anunciado el singic socialisa, José Muñoz, en referencia a la puesta en marcha de la Fundación de Hombres Maltratados. Muñoz ha reclamado a Mazón que inste a la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a cesar a la «concejala racista» (Cecilia Herrero, de Vox), ha criticado que el actual Consell considera la bandera LGTBI «un trapo» y ha considerado que el Gobierno valenciano pretende convertir el Orgullo en «una mera celebración turística». Por todo ellos, según los socialistas, Mazón ha entrado en «una deriva muy peligrosa» al «comparar delincuencia con inmigración», algo que Vox hace desde hace meses. «La extrema derecha es peligrosísima», le ha advertido Muñoz a Mazón.

El presidente ha señalado que es «evidente» que Muñoz y él viven en «comunidades paralelas» y le ha acusado de «estar en los bulos» respecto al Orgullo, a Marie Claire o a la Albufera. En este sentido, ha anunciado que Playmobil «no se cierra», ha incidido que «la Comunitat Valenciana será turística o no será», frase que atribuye al que fuera secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer, ha defendido el plan Simplifica y ha puesto en valor la estación intermodal de Alicante o las becas Manuela Solís. Mazón, tal y como ha hecho posteriormente frente a Compromís, ha desgranado la agenda que desarrolla el Consell desde hace meses, hasta el punto de celebrar que las preguntas del portavoz de Vox, José María Llanos, «se centren en 2024», una ironía respecto a las constantes referencias a figuras franquistas (hoy se ha hablado del general Moscardó).

Marzà ha tenido una intervención con el fin de sacar de sus casillas al vicepresidente voxista Barrera, al que ha reprochado el nombre que le pone a su caballo (se especula que le había llamado 'Caudillo') y la manera en que denomina a las rutas que realiza por el campo (Moscardó). Barrera, con vehemencia, ha replicado que su caballo se llama Escipión y que llama como le da la gana los paseos que da. La periodista japonesa que está en Les Corts estos días para realizar una cróncia sobre la diputada Mar Garcelán no entendía nada, y con razón.

El síndic de Compromís, Joan Baldoví, también ha disertado sobre el desdoblamiento de la realidad. En este caso, para el portavoz nacionalista, hay un «abismo» que separa las declaraciones del presidente en la tribuna de Les Corts y las votaciones desde su escaño. «Tenemos al Doctor Jekyll y Mr. Hyde, al Doctor Carlos y a Mr. Mazón», ha ilustrado Baldoví, si bien es cierto que posteriormente han celebrado, ambos, que pronto se van a reunir para abordar la propuesta de «ley de trato justo» en financiación autonómica que anunció Compromís, después de que el PP haya llegado a un acuerdo con la coalición en una proposición no de ley (PNL) al respecto aprobada este jueves.

Mazón ha acusado al anterior Consell de no haber hecho «nada» para agilizar la burocracia en ocho años de gobierno. Socialistas y nacionalistas se miraban asombrados y contrariados mientras Mazón ha destacado que «el ciudadano pasará a ser un presunto inocente y no un presunto culpable» con este plan «audaz y valiente». Ya dijo este miércoles el Síndic de Greuges, Ángel Luna, que hay una enorme diferencia entre el modo en que la izquierda interpreta el pasado, en el que todo se hizo bien, y la derecha contempla el futuro, que será fantástico. Luna, sin embargo, considera que la burocracia no deja de crecer y la Administración da la espalda de manera sistemática al ciudadano. Ya veremos qué realidad se impone.