Mazón se lanza a por el votante de centro con el fichaje de la exportavoz de Ciudadanos

«Esta es la prueba de que nuestro proyecto es abierto y sin etiquetas», explicó ayer Mazón en la sede de los populares. Fue el primero en hablar ante la impactante y no anunciada presencia de Merino para señalar que «es un día de mucha alegría por la incorporación en este equipo de Ruth Merino, una persona a la que siempre he admirado. El PP le da la bienvenida a una persona con una marcada sensibilidad social, preparacion y formación. Es un lujo contar con Merino. Quiero darle las gracias por el paso que da y así demostrar que estamos en el proyecto abierto, avanzado y centrado que necesita la Comunitat».

Más claro, agua. Mazón ha disparado al centro de la diana. El trasvase de voces y caras reconocibles de Ciudadanos al PP resulta imparable. A la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, le salió mal porque Isabel Díaz Ayuso dijo no, gracias. Sin embargo la que fuera portavoz de Ciudadanos hasta que hace tres semanas dimitió, Ruth Merino, es desde ahora uno de los miembros del equipo económico de Carlos Mazón. Merino no es un activo electoral para el PP. Su popularidad es, como la de todo Ciudadanos en la Comunitat, escasa. Pero sí es un activo sentimental, simbólico. Su fichaje toca el nervio más sensible de Cs, el del militante que, como Merino, se ha visto ninguneado durante todo un proceso de renovación interna que no ha sido otra cosa que una lucha por liderar la gestión del naufragio. Mensaje pues para el simpatizante de Cs, militante o votante: si lo que ves no te gusta, vente al PP.

El presidente del PPCV, Carlos Mazón, convocó a la prensa ayer para valorar la actualidad y presentar al equipo económico del PPCV. Junto a Salomé Pradas, Rubén Ibáñez y José Antonio Rovira, los populares presentaron a Ruth Merino, portavoz de Ciudadanos en Les Corts hasta hace tres semanas, escoltada por Mazón y su número dos, María José Catalá, en la sede del PP en Valencia. La presencia de Merino, obviamente, causó expectación y sorpresa a partes iguales. Eusebio Monzó completa el equipo de Mazón, un grupo con el que pretende elaborar medidas fiscales para ahora y, sobre todo, para un posible gobierno del PP tras las elecciones autonómicas.

Ruth Merino comenzó dando las gracias a Mazón «porque es la persona que ha hecho que esté hoy aquí. Ya lo dije en su momento. Estoy convivencia de que la política es una herramienta util para mejorar la vida de la gente. Es lo que he intentado hacer desde hace años, desde la honestidad y reconociendo cuales son las áreas en la que puedo aportar. En los últimos meses me he dado cuenta de que el lugar desde el que hoy en día se puede utilizar la herramienta para mejorar la vida de la gente es desde aquí, desde este proyecto del PP que encabeza Carlos Mazón, para que se produzca ese cambio necesario para finalizar con este Consell nacionalista y populista». Merino aseguró que aún no ha hablado con su nuevo líder político si irá en las listas del partido en las próximas elecciones.

Habrá quien piense que es casual que el mismo día y a un escaso kilómetro de la sede del PP, en el Palau de la Generalitat, Ximo Puig recibiese a Mamen Peris después de que la nueva síndica se lo pidiese durante la visita a Fitur en Madrid. Una escenificación. Otra más. El dirigente socialista junto a la nueva portavoz de Ciudadanos. Todo sea por el votante de centro.

Las dos puestas en escena, tanto la de Puig y Peris como la de Mazón y Merino, eran más que previsibles. Ciudadanos se descompone.

El presidente de la Generalitat siempre ha mantenido un buen tono con los líderes de Cs en la Comunitat. Con todos. Cantó incluido. A Punset la tiene de asesora, sin ir más lejos. Además, recibe a todos los nuevos síndicos y líderes de los principales partidos. Otra cosa es cuándo.

A Mazón tardó en hacerlo medio año. Antes de recibir al líder del PP y de la oposición el jefe del Consell celebró 45 recepciones. Peris se convirtió en síndica el 18 de enero. Dos semanas han pasado y ayer ya estaba sentadita en un sillón del Palau junto a un Puig sonriente. El líder del PSPV, hombre muy atento al devenir mediático y demoscópico, no da un paso en público sin calcular hacia dónde le va a llevar. Y ese lugar es, o pretende ser, el centro. Como todos.

La síndica de Cs en Les Corts, Mamen Peris, deseó a su antecesora, Ruth Merino, «que le vaya todo bien» tras su fichaje en el PPCV, aunque consideró que ya es «una noticia pasada». Además, planteó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la puesta en marcha de un pacto valenciano antitransfuguismo y sugirió que habría que preguntar a Merino si ella se considera una tránsfuga, pero «la definición está clara». Así lo expuso al acabar su primera reunión con Puig en el Palau de la Generalitat.

La alusión al transfuguismo de Peris sorprendió en el PP, de donde la ahora síndica de Ciudadanos salió cuando era secretaria general de los populares en Alboraia, en abril de 2011, a dos meses de las municipales, dimitió de concelaja a pesar de su vinculación al entonces alcalde, Manuel Álvaro, fundó un partido (UPPA) y se coaligó para arrebatarle el gobierno a los populares. «Se marchó porque ella quería ser candidata pero Manolo decide seguir», aseguran en el PP.