El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha asegurado que su Gobierno estaría dispuesto a aceptar la armonización fiscal que el Ejecutivo de Pedro Sánchez propone como fórmula previa para pactar la reforma de la financiación autonómica. Eso sí, el dirigente popular advierte de que esa armonización de impuestos debería hacerse por la vía del consenso, y nunca de la imposición, y debería servir para bajar impuestos, no para subirlos.
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El jefe del Consell considera que obligar a las CCAA a subir impuestos para homogeneizar la fiscalidad de las regiones «sería tanto como cargarse el Estado de las Autonomías». Por ese motivo remarca que esa decisión en ningún caso puede nacer de una imposición. Y mucho menos puede servir para subir impuestos, sino para bajarlos.
«¿Armonizar? Si es vía acuerdo y es para bajar impuestos, sí. Si es imposición para gravar a la gente y cargarse el Estado de las Autonomías, iremos donde haga falta», ha señalado el líder de los populares valencianos.
De hecho, el Gobierno valenciano contempla como una opción más sobre la mesa la posibilidad de recurrir a los tribunales si la Generalitat es obligada a armonizar su política fiscal con el resto de autonomías.
El debate sobre la armonización fiscal llega acompañado del de la reforma del sistema de financiación autonómica. Desde el Gobierno que preside Pedro Sánchez se desliza que el paso previo para tratar de buscar un acuerdo respecto al modelo de financiación debe pasar por una homogeneización de tributos por parte de las autonomías.
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La posición se corresponde con el anuncio de varias CCAA gobernadas por el PP de llevar a cabo diversas rebajas fiscales. El Consell que preside Carlos Mazón ya anunció la bonificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, nuevas deducciones del IRPF y nuevos tipos reducidos para el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
La armonización fiscal se convierte, no obstante, en un problema añadido a la hora de buscar un acuerdo entre PSOE y PP para reformar el actual modelo de financiación -aprobado en 2009, caducado desde el 1 de enero de 2014 y que desde el primer ejercicio ha venido situando a la Comunitat Valenciana como la que menos recursos por habitante ha recibido de las 15 CCAA del régimen común-.
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De hecho, si el acuerdo para cambiar el modelo ha venido siendo imposible hasta la fecha -la última propuesta presentada por la ministra de Hacienda María Jesús Montero fue un esqueleto de propuesta de población ajustada que fue rechazado casi de forma unánime por las CCAA-, poner una condición previa como esa armonización fiscal no supone otra cosa que complicar aún más si cabe la posibilidad de aprobar un nuevo sistema.
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