Mazón se apoya en el viejo PPCV y provoca recelos en el partido

¿Y renovación? En realidad, podría afirmarse que de eso no mucho. García Margallo (77 años) fue ministro de Asuntos Exteriores entre 2011 y 2016 y desde que en 2019 abandonó su escaño en el Congreso de los Diputados ha tenido más protagonismo como contertulio en medios de comunicación. Sirera (53 años) dirigió el PP catalán entre 2007 y 2008 y, hasta su fichaje hace pocas semanas como director de gabinete de Mazón, compatibilizaba su puesto en el Consell de l'Audiovidual catalán, con su colaboración con distintos medios. Camarero (51 años) fue secretaria de Estado entre 2014 y 2016.

Ninguno de los tres ha nacido en la Comunitat Valenciana -Margallo y Camarero lo hicieron en Madrid, y Sirera en Badalona-, y hasta el aterrizaje de este último como jefe de gabinete del presidente del PPCV, sólo Camarero había desempeñado parte de su labor política en la Comunitat, donde fue diputada de Les Corts, durante la etapa de Eduardo Zaplana. Un hecho que no tiene por qué ser determinante, pero que llama la atención tras la designación de Sirera como jefe de gabinete del líder del PP valenciano.

Esa circunstancia, el perfil de los tres coordinadores del programa electoral elegidos por Mazón, ha generado algún recelo en el seno del partido en la Comunitat. Los cargos consultados por este diario dejan entrever su sorpresa por los tres nombres, así como por el hecho de que ninguno de ellos sugiera que el PPCV ha entendido que el partido en Madrid abre una nueva etapa, con la previsible llegada a la séptima planta de la calle Génova de Alberto Núñez Feijóo.

Porque, tal y como recuerda un dirigente del partido, la llegada de Mazón a la presidencia regional se hizo con el argumento de que el partido necesitaba apostar por la renovación, que suponía el presidente de la Diputación de Alicante, frente a una etapa tan marcada por las dificultades como la presidida por Isabel Bonig. «La renovación quizá la pudo suponer Mazón, pero está por ver que la refleje Margallo», señaló una fuente del partido, que mostró sus dudas de que el exministro vaya a implicarse en primera persona en la elaboración del programa electoral autonómico.

Otros cargos populares consultados por este diario muestran su sorpresa por el contraste que supone esta designación con la voluntad de consenso y de integración que quiere imprimir Núñez Feijóo al frente del partido. Tanto las palabras del líder gallego, como las que ha hecho suyas Esteban González Pons -que este miércoles verbalizaba su convencimiento de que Pablo Casado tiene futuro en el partido- simbolizan la voluntad de poner punto y final a divisiones internas, y de conducirse por la integración.

Ninguno de los tres nombres que coordinarán el programa electoral suponen un guiño ni a la etapa presidida por Isabel Bonig ni, aparentemente, a ese declaración de intenciones con la que Feijóo llega a la presidencia del partido.

Un gesto que no ha pasado desapercibido entre las fuentes del PPCV consultadas por este diario, igual que la designación de Macarena Montesinos como representante del PPCV en el Comité Organizador del Congreso (COC) que presidirá Esteban González Pons. Nombres que no refieren a la etapa presidida por Bonig, y sí en cambio al viejo PP valenciano.