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Si algún dirigente del PSPV pensaba que la ministra Diana Morant iba a aprovechar su visita este jueves a Alicante para anunciar que optará a ... la secretaría general del PSPV en el próximo congreso extraordinario del partido, se equivocaba. La titular de Ciencia, Innovación y Universidades, la preferida por Ximo Puig y su entorno más cercano para sucederle al frente del partido, pasó ayer de puntillas por el debate orgánico de su partido. Preguntada al respecto por los medios de comunicación, Morant se limitó a enumerar los tópicos habituales en este tipo de debates internos. Ayudar a que el partido sea alternativa de Gobierno, aportar todo lo necesario desde su puesto para construir un proyecto fuerte... El discurso que cabría esperar de quien prefiere ponerse de perfil ante una situación que le incomoda.
Morant visitó Elda y Alcoi, dos de las grandes capitales de la provincia de Alicante. Lo hizo, obviamente, en su calidad de ministra. Acudió primero al Centro Tecnológico del Calzado Inescop, y después a la nueva sede del Instituto Tecnológico Textil Aitex.
Morant ha subrayado que, como militante del PSOE y ministra, tiene previsto aportar desde su lugar «todo lo necesario» para un proceso del que cree que los socialistas valencianos tienen que salir con «un proyecto fuerte que represente la ambición de todos los ciudadanos progresistas de la Comunitat Valenciana, que están viendo cómo en el gobierno tienen a un PP y a Vox con políticas de involución», informa Europa Press.
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«Lo voy a hacer como ministra, ya lo estamos haciendo. El Gobierno de España será el dique de contención de las políticas y del retroceso aquí en la Comunitat Valenciana y también el PSPV quiere ser esa alternativa de gobierno y esa esperanza», ha enfatizado.
Asimismo, Morant ha apuntado que el PSOE la tendrá «siempre para lo necesario», que considera que es conformar un «proyecto ilusionante» que incluya la «ambición» de la sociedad progresista valenciana. «¿Qué necesitan los ciudadanos progresistas de la Comunitat Valenciana? El Gobierno de España de su lado, que lo tienen; y necesitan un PSPV que sea una alternativa en la Comunitat Valenciana, y yo ayudaré a que esa alternativa se conforme», ha zanjado.
¿Y cómo prestará esa ayuda? ¿Optando a la secretaría general o apoyando desde su puesto al nuevo líder que sea elegido? ¿Apoya a alguno de los aspirantes que han mostrado su intención de presentarse? Las preguntas que siguen sin respuesta a pocos días de la ejecutiva que este próximo lunes convocará el comité nacional para poner fecha al nuevo congreso no parecen acercar a Morant a la carrera congresual. La ministra no ha dicho este jueves que no vaya a ser candidata, pero de sus evasivas podría inferirse que no parece su opción preferida. Como poco, mientras otros posibles candidatos, como el líder de los socialistas de Alicante Alejandro Soler o el de los de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, mantengan sus intenciones. Morant podría contar, si finalmente da el paso, con el cartel de candidata oficialista, ungida por Pedro Sánchez para sustituir a Puig. Un escenario que sobre el papel le daría muchas opciones de convertirse en la nueva secretaria general.
Pero la historia del socialismo valenciano está cargada de candidatos oficialistas que acabaron derrotados en una votación. Y esperar que el camino se despeje gracias a acuerdos y pactos para que no haya más aspirantes resulta, a día de hoy, improbable.
De modo que Morant evitó este jueves aclarar sus intenciones. O mejor dicho, evitó confirmar que será candidata. Un silencio que vuelve a poner de manifiesto las complicaciones que para una ministra del Gobierno central encierra asumir, al mismo tiempo, el liderazgo de un partido al que le quedan casi cuatro años de oposición. Primero, por lo complicado de hacer compatible el papel institucional con el liderazgo orgánico.
Y segundo, porque a la vista de esa circunstancia, todas las soluciones sobre la mesa –se ha llegado a plantear que dejara el ministerio y asumiera el puesto de senador territorial que se da por hecho que abandonará Puig cuando sea nombrado embajador de la OCDE– son malas.
Aun así, Morant aprovechó su visita para cargar contra el president de la Generalitat, Carlos Mazón, al que acusó de «posicionarse en contra de medidas buenas para la Comunitat Valenciana» y censuró que «está más dedicado en hacer oposición al Gobierno de España que en hacer su trabajo». Mazón está «haciendo oposición al Gobierno de España», por lo que le ha invitado a «ostentar su cargo» de 'president'. «El compromiso de cambio del sistema de financiación que propone el Gobierno de España para todas las comunidades autónomas y que afectaría en positivo a la Comunitat, el señor Mazón no lo ve. Seguramente porque en Génova tienen otros planes. ¿Por qué está posicionándose en contra de medidas que son buenas para la Comunitat y que se han defendido históricamente, cuando el Gobierno de España sí que está a favor de esas medidas?», ha cuestionado.
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