El núcleo duro de Puig completa sus nuevos destinos

Boix era uno de los contadísimos colaboradores de Ximo Puig que tras la derrota del 28-M aún no había encontrado nuevo destino. El exxsecretario autonómico de Coordinación y Promoción y exsecretario de Organización del PSPV asume ahora este papel que tendrá entre sus funciones coordinar las gestiones del Ayuntamiento de Gandia frente a otras administraciones, incluida la consecución de inversiones o representar a la alcaldía en las relaciones institucionales con los medios de comunicación.

El aterrizaje de Boix en Gandia -ciudad en la que reside- no obedece, no obstante, al criterio que sí que ha marcado la designación de lo que en su día fue el núcleo duro del exsecretario general del PSPV en distintos ámbitos de la administración. Ni responde a su condición de funcionario público, como sí que ha ocurrido con Emili Sampío o Andreu Ferrer (cada uno ha regresado a su plaza, uno en Gandia y otro en Lliria), ni a una mediación política por parte del propio Puig, de quien Boix se habría distanciado en los últimos meses.

En el núcleo duro de Puig estaban, huelga decirlo, además de los ya mencionados, el exconseller de Hacienda, Arcadi España, ahora secretario de Estado de Política Territorial en el ministerio que dirige Ángel Víctor Torres, o Rebeca Torró, ex consellera y exsíndic de los socialistas en Les Corts, también nombrada secretaria de Estado, en este caso de Industria, en el departamento de Jordi Hereu.

En el caso de España, además, la mediación de Puig para ser designado en el cargo fue un hecho. En ocasiones, algunos círculos del PSPV han cuestionado que Puig contara siempre con España para asumir nuevas responsabilidades, hasta el punto de haberlo propuesto, se asegura, como ministro en la remodelación de 2021 o como delegado del Gobierno tras la salida de Gloria Calero.

También formaba parte del núcleo duro del presidente el que fuera su último director general de Comunicación y Relaciones Informativas, Pere Rostoll, ahora director de de comunicación del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Esther Ortega, la que fuera directora del gabinete del presidente durante la etapa de Puig, ejerce ahora de asesora en la oficina del expresidente.

Entre los cercanos a Puig, ni que decir tiene, la exconsellera Gabriela Bravo, pareja sentimental del flamante embajador ante la OCDE en París, que es vicepresidenta segunda de la Mesa de Les Corts desde comienzos de esta legislatura.

Entre los cercanos a Puig, ese núcleo duro que le ha acompañado en su trayectoria política, el único al que no se le conoce todavía destino es a Joan Calabuig. El expresidente de la Autoridad Portuaria de Valencia y exeurodiputado se postuló para la candidatura europea del PSOE, aunque no figura en ella.

A Calabuig, como a quien precedió a Puig en el liderazgo del PSPV, Jorge Alarte, se les situó en las quinielas para ocupar algún puesto de responsabilidad en el segundo escalón del Ejecutivo central. También al propio Boix. Sin embargo, el estallido del caso Koldo frenó todas las incorporaciones que estaban en cartera. Boix, de momento, ha encontrado salida en el consistorio de Gandia.