Olmedo, decano de Seguridad Vial, se suma a la carrera por la Fiscalía de Valencia

La AF, de entrada, no se encuentra cómoda con los otros compañeros que estarían barajando esta posibilidad. Por un lado, Adoración Cano, fiscal Anticorrupción y vinculada a la Unión Progresista de Fiscales (UPF). Por otro, y como independiente, ha surgido la opción de Pablo Ponce, fiscal del caso Erial y Imelsa, por destacar dos grandes sumarios, que mide estos días sus opciones de conseguir la plaza. Al parecer, la opción de Susana Gisbert, delegada de delitos de Odio, ha perdido fuerza, aunque en un principio sí valoró dar ese paso en busca de mayores cotas de poder.

Un hándicap de la candidatura de Olmedo es que el actual fiscal superior del TSJCV, José Ortiz, –ha tomado posesión este mismo miércoles– pertenece también a la AF. Una norma no escrita recoge que se suelen combinar las sensibilidades de los dos puestos más representativos de la Fiscalía. Esta llevaría a que el fiscal jefe de Valencia fuera para una persona de UPF o, quizá, un independiente, en la figura de Pablo Ponce.

Los aspirantes ultiman estos día su currículum y el proyecto que desarrollarán en la Fiscalía. Más tarde, el Consejo Fiscal debe votar entre los candidatos, pero el resultado no es vinculante para el fiscal general del Estado, Álvaro Ortiz, que acudió ayer a Valencia. Ortiz puede imponer su criterio al margen del Consejo Fiscal. De hecho, no sería la primera vez. También podría entrevistarse personalmente con cada uno de los candidatos. La cuenta atrás ha comenzado.