Oltra mantiene el pulso con Soler: «Las cuentas estaban todas mal»

La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, intentó ayer mostrarse comedida tras una semana crítica en la relación entre Compromís y PSPV a causa de los presupuestos. Lo intentó, pero poco. El desencuentro entre ella y Soler, conseller de Hacienda, es tan notorio como indisimulable, a pesar del estupor del equipo de la Presidencia socialista presente en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell (que ha sido tenso de verdad). A la tercera vez que se le preguntó, Oltra aseguró no estar «enfadada» por el modo en que las cuentas de su conselleria, la de Igualdad, se reflejaron en el presupuesto para el año próximo. Sin embargo, de sus palabras se translucía que estaba muy lejos de sentirse contenta al hacer balance de cómo se han confeccionado las cuentas para el año que viene. Ni le gusta el modo en que Vicent Soler elabora el presupuesto, y aún menos conforme parece con la resolución del desaguisado que se presentó a Les Corts con las partidas de su conselleria, un batiburrillo de tal calibre que la vicepresidenta recalcó (hasta cuatro veces) que han hecho falta un documento de 200 páginas de correcciones de errores. El mamotreto de fallos, al filo de la ilegalidad para la oposición, se remitió a Les Corts cinco días después de que se aprobasen unas cuentas que, para la vicepresidenta, son como el guiso de Juan Palomo, pero en manos de Soler, que él se lo guisa y él se lo come.

Oltra afirmó que acordó con Soler 21 millones más para su conselleria. Que eso se aprobó en el Consell, pero no se reflejó en las cuentas. «Era el acuerdo, pero técnicamente era imposible trasladarlo a la plantilla de presupuestos», aseguró la vicepresidenta, quien afirmó que «el enfado es para otro tipo de relaciones. Siempre voy a defender a los más vulnerables porque es lo que me motiva y para lo que estoy aquí: facilitar la vida a quien peor lo pasa. Pelearé por 21 millones y por cada céntimo, porque es para la gente que más lo necesita y tienen vidas muy difíciles. Luego se encajan las piezas y seguimos caminando sin enfados».

Ese encaje de piezas, sin embargo, ha sido muy deficitario en lo referente a los presupuestos. «¿Qué ha fallado? Eso lo sabrá el órgano competente en Hacienda, que es quien ha enviado una corrección de 199 hojas, y lo que ha fallado no lo sé, pregúntelo a quien ha enviado esa corrección, pero efectivamente, las cuentas estaban todas mal, 199 hojas de corrección y los 21 millones no estaban y siguen sin estar por alguna razón que deberán explicar los que no los pueden incluir. No había ni un número bien, y el presupuesto estaba mal». Enfadada decía que no estaba, pero desde luego sí que lo parecía.

¿Y por qué ocurren cosas similares todos los años y cómo hay que evitarlas? Pues Oltra lo explicó clarito: «Habría que revisar los mecanismos de elaboración del presupuesto y de participación de todos en esa elaboración y creo que es un sentimiento compartido en el Consell». De esta manera, la vicepresidenta señala a la Conselleria de Hacienda y al equipo de Soler, los altos cargos socialistas que junto al conseller fabrican las cuentas para que estén «en tiempo y forma» sea como sea. Esta vez, los tiempos se hayan alterado y las formas se hayan pulverizado.

La portavoz del PP en Les Corts, Isabel Bonig, presentó el jueves un escrito dirigido al presidente de la Cámara, Enric Morera, para pedirle amparo por considerar que tramitación del presupuesto es ilegal. Los populares solicitan que los juristas de la Cámara elaboren un informe jurídico donde se avale, o no, la legalidad del procedimiento. Como corrección de errores se han modificado todas las líneas presupuestarias de la conselleria de Oltra. El PP considera que el proyecto de ley no ha sido aprobado por el Consell, la corrección de errores no estaba motivada y hay líneas alteradas que obligan a elaborar informes nuevos y que no se han aportado.