El rifirrafe entre el Gobierno central, por boca de la ministra de Hacienda María Jesús Montero, y el autonómico en relación con las alegaciones a la propuesta de población ajustada para el nuevo sistema de financiación autonómica vivió este viernes un nuevo episodio. El día después de que la ministra afeara las alegaciones de las CCAA que sólo piensan en su propio interés –en referencia implícita a las que 24 horas antes había presentado la Comunitat Valenciana– la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aprovechó su comparecencia ante los medios de comunicación para replicar a la ministra que las alegaciones valencianas «son buenas para todo el mundo porque ponen a las personas en el centro del sistema de financiación».
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Oltra recordó que las alegaciones presentadas por el comité de expertos y que ayer mismo asumió el Gobierno valenciano reivindican el criterio de población como clave del nuevo modelo. Un criterio que, además, se ve reforzado con la exigencia de un fondo de nivelación que equilibre los recursos de las CCAA peor financiadas, como la valenciana, y que incorpore el compromiso de condonar la deuda de la Comunitat, que la propia Oltra cifró hace pocas semanas en 30.000 millones de euros.
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La vicepresidenta señaló que lo que el Gobierno valenciano le pide al Ministerio de Hacienda es «un trato justo y constitucional, que acabe con la discriminación que los valencianos arrastran desde hace décadas«. La también líder de Compromís insistió en que la población ha de ser el criterio fundamental y recordó que los servicios básicos se prestan a las personas. «Si cuentan más los kilómetros cuadrados -en alusión al criterio de dispersión geográfica que también incorpora la propuesta del ministerio- que las personas, somos injustos con las personas», añadió.
Oltra insistió en que reivindicar el criterio de población es «bueno para todos, aquí y donde sea», en aparente alusión a la referencia de la ministra a que cada CCAA sólo miraban sus propios intereses, justo el día después de que la Comunitat Valenciana presentara las suyas. Y añadió que también hay que pedir «coherencia» a los partidos políticos, para que defiendan lo mismo en la Comunitat y en Madrid.
La alusión a la coherencia quizá resonó en la sede de los socialistas valencianos. La posición de la ministra Montero, exconsejera de Hacienda andaluza, viene chocando con la que mantiene el PSPV, y en particular la conselleria de Hacienda que dirige Vicent Soler, en relación con la financiación autonómica. Si el PSPV reclama que la población ajustada sea el único criterio que condicione el nuevo modelo, Montero proclama en el Congreso que será uno más y ni siquiera el fundamental. Si las alegaciones valencianas suman la reivindicación de un fondo de nivelación y la condonación de la deuda histórica, Montero reclama altura de miras y pide a las CCAA que no limiten sus propuestas a la única defensa de sus propios intereses.
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Pese a ello, ningún portavoz del PSPV se pronunció ayer sobre la valoración del ministerio de Hacienda respecto de las alegaciones valencianas a la financiación.
La ministra, también ayer, a provechó un desayuno para emplazar al PP a renunciar a «posiciones de máximos» en el debate de la financiación. Precisamente la propuesta planteada desde la Comunitat Valenciana ha sido considerada como 'de máximos' porque incluye argumentos que no guardan relación con la población ajustada.
En todo caso, como si de un mensaje se tratara, el Ministerio de Hacienda confirmó ayer que ha entregado un total de 9.273 millones de euros a las Comunidades Autónomas durante el mes de enero en concepto de entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica. De esa cifra, 848 millones son para la Comunitat Valenciana. Un aviso a navegantes por parte del ministerio de Hacienda, que en la misma nota explicaba que durante 2021 se remitieron a la Comunitat 1.055 millones de euros.
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Desde el PPCV, su presidente Carlos Mazón consideró «intolerables» las palabras de Montero sobre las alegaciones valencianas. «El Gobierno de Pedro Sánchez nos está tomando el pelo a todos» y el presidente Ximo Puig «no hace nada para solucionarlo». Para el líder de los 'populares' valencianos, de visita ayer a la empresa Fartons Polo de Alboraia, las afirmaciones de Montero «son un insulto al trabajo técnico hecho por los expertos». «Esto es una muestra más de lo que está pasando en el partido socialista con Sánchez. Ahora estamos esperando que Puig actúe, que diga algo, que de una vez por todas defienda los intereses de los valencianos», dijo.
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